⋆☾⋆⁺₊Whispers of a Witch: book 1 ⋆⁺₊✧(Giyushino)

₊‧⁺⊹.𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐

๋࣭ ⭑ ࣪⊹୭_𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐: Grietas en el alma

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No había recibido ninguna noticia de la Orden, ni de Sanemi, y mucho menos de Kanae.

El miedo crecía como una sombra imparable oscureciendo cualquier pensamiento optimista. Mientras la ansiedad me carcomía la mente, imaginando miles de escenarios sobre lo que podría haberle ocurrido a mi hermana. Y en la mayoría de ellos, ya era demasiado tarde.

Sin embargo, para mi desgracia, ese no era el único motivo de mi insomnio.

Las grietas en el flujo de la magia eran cada vez más evidentes, y su presencia perturbadora se sentía en todos los rincones del valle. Dado que los cuerpos de los hechiceros Kotani funcionan a base de energía mágica, cada grieta significaba una herida en el tejido mismo de nuestro mundo, y su impacto era devastador.

En cuanto a mí, la situación era igualmente desoladora. La magia que fluía a través de mi cuerpo no solo era mi fuente de poder, sino también mi fuerza vital. La fatiga era constante, como si cada movimiento, cada respiración, requiriera un esfuerzo monumental.

Además de pasarme todo el día en la clínica asistiendo a otros magos que decaían por la misma razón, también debía encargarme de todos los asuntos relacionados con el cargo de Hashira de Kotani. Ya que, con mi hermana desaparecida, me vi obligada a ser su sustituta.

Pero debía ser fuerte; no podía dejarme llevar por el cansancio. Tenía que ser más resiliente que nunca, más firme. Me sentía obligada a mostrar una sonrisa amable casi todo el tiempo, para evitar que vieran mi agotamiento y preocupación, debía ser el pilar de Kotani, mantener el distrito y a su gente. 

Pero no podía olvidarme de Kanae.

Es así que después de meditarlo durante días, decidí enviar una carta al Palacio del Sol, la capital de Mahoshi, informando al emperador Kagaya Ubuyashiki de todo lo que estaba ocurriendo: las grietas en el flujo de la magia, el incremento de pacientes por decaídas en el centro médico de Kotani y la desaparición de Kanae. Pero jamás hubo respuesta.

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 — ¿Señorita Shinobu, se encuentra bien? —  Aoi una de las enfermeras de la clínica interrumpió mis pensamientos.

—Perdona, solo estaba pensando— respondí casi al instante para no levantar sospechas, mientras le mostraba una sonrisa.

Aoi siempre ha sido una de las enfermeras más serviciales de Kotani, a pesar de ser originaria de Mizui, el distrito de agua. Ha vivido en la mansión desde que una grave infección en los pulmones la obligó a recibir nuestros cuidados en el centro médico. Al principio, solo era una paciente más, pero su amor por la medicina y sus insistencias en querer colaborar cuidando a los pacientes la llevaron a convertirse en una de nuestras mejores enfermeras.

—¿No cree, que, usted debería descansar? —  preguntó la chica con preocupación.

— ¿Ah? — Abrí un poco los ojos, aun pensando en cómo contestar.

-Estos días, los pacientes han incrementado y con todo lo ocurrido con la Hashira Kanae, usted no ha podido dormir en días- continuo.

-Tranquila, estoy bien. Eres muy amable por preocuparte- contesté con cortesía. 

Esa chica, siempre ha sido demasiado servicial.

—¿Está segura? digo si necesita algo...—intentó decir, pero fue interrumpida.