He hecho cosas de lo que me arrepiento a lo largo de mis diesiocho años de vida, y sé que haré más en mi vida eterna, pero esto, esto era algo de lo que quería arrepentirme y no podía, lo había disfrutado, demasiado, para si quiera arrepentirme un poco de ello.
Miré a Kol dormido sobre la cama, con la cabana cubriendo su cadera, dejando el resto de su cuerpo al descubierto.
No sabía como había pasado, pero había descubierto que el sexo vampirico era en extremo placentero, quería culpar al alcohol, pero algo en mi subconciente sabía que no había sido su culpa.
Tomé mi telefono y cerré la puerta con cuidado de no despertarlo y con el deseo de no encontrarme con ninguno de sus hermanos y menos Alexandr, no tenía la capacidad para explicarle a mi ancestro que había dormido con su padre, quien fue esposo de su madre, la hermana de Katherine.
—Es de mala educación marcharse sin despedirse—la suave voz de Esther me detuvo, estaba sentada en un escritorio de lo que parecía ser un estudio—. Acercate.
—Lo siento—me disculpé sintiendo algo de verguenza y amenaza—, yo no pretendía...
—¿Sabías que mi hijo estuvo casado con un ancestro tuyo?—me preguntó poniendose de pie, acercandose a mi—, su nombre era...
—Elizabeth—corté—, lo sé.
Una sonrisa apareció en sus labios y tomó un mechon de mi cabello.
—No puedo culparlo, ella y tú son identicas, casi doppelgangers.
—El casi me alivia—suspiré y ella tomó mis hombros con una mirada maternal que logró sorprenderme.
—Lamento tu perdida—sus manos bajaron hasta las mias y entendí que se refería a mi magia.
—Todo el mundo lo hace—respondí sintiendo una opreción en mi pecho—. Lo siento, tengo que irme.
—Por supuesto—sonrió dejandome ir con una caricia en el pelo y me marché apresuradamente usando la velocidad vampirica para alejarme lo que más podía hasta que mi telefono vibró.
Era Elena y al parecer tenía varías llamadas perdidas de ella.
—¿Hola?—contesté deteniendome.
—¿Donde estás? Llevo toda la mañana llamandote y no estás en tu habitación en la mansión—explicó y por su tono pude saber que estaba molesta—¿Donde estás?
—Eso no importa ¿Que ocurre?
Elena me dió un resumen rápido de lo que había ocurrido, Damon había dormido con Rebekah, lo que me hizo sentir lijeramente molesta e indignada, pero no lo suficiente para reclamarle o escribirle pero sí para no querer verlo hasta arreglar lo que entía, así que fuí a casa de Caroline donde Elena me llevó un cambio de ropa.
—¿Ya vas a decirme por qué donde dormiste?—Caroline me preguntó una vez estuve bañada y lista.
—No donde, con quien—resoplé robando una bolsa de sangre de su nevera—. Kol Mikaelson.
—¡¿Qué?!—exclamó mirandome sorprendida mientras yo actuaba con inocencia—¡Ciara, eso es...! ¿Cómo?
—No lo sé, quise disculparme por el arrebato de Damon—me encogí de hombros.
—Y vaya que te disculpaste—dijo y yo negué divertida escuchando la conversación de Bonnie y Elena.
—¿Por qué Elena está molesta con Damon?—pregunté y ella se encogió de hombros abriendo la puerta rapidamente para entrar a su habitación donde Bonnie y Elena conversaban, mientras la primera quemaba salvia.
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Sombras
FanfictionNo importa cuanto corras, el destino siempre te alcanza. Los tiempos cambiaron, todos nosotros lo hicimos, las emociones se ponen en juego mientras peleamos contra las aguas turbulentas de la destrucción y caos, una bomba de tiempo a punto de explot...