El día era nublado, sin embargo había demasiada luz para que mi resaca resultará molesta. Me ajusté los lentes de sol y le dí una enorme mordida al sandwich que Stefan me había comprado junto unos brownies y un jugo, antes de venir a las montañas humeantes.
—¿Noche divertida?—Klaus palmeo mi hombro con sorna.
—De muerte.
Él rió y miró a Stefan que traía en sus hombros el cadáver de Ray Sutton.
—¿Cómo vas? ¿Ray no pesa mucho?
—Estoy bien—contestó de manera seca.
—¿Estás seguro, Stefan? Llevamos caminando varias horas—le recordó—¿Quieres descansar o tomar agua?
—Comprendo que no podemos alejarnos, pero podemos no hablar tanto—pidió—¿No crees?
—¿Qué hay de ti, amor?—me miró—¿Necesitas algo?
—Que no hablemos—contesté—. Arruinan mi desayuno.
—Que mal humor, el odio hacia ustedes los está sofocando.
Stefan me miró de reojo y yo guardé la envoltura de mi comida en la mochila en mi espalda.
—Tal vez ya nos aburrimos de cazar licántropos—contestó—, llevamos todo el verano.
—Gracias a nuestro querido Ray encontramos una manada.
Miré al frente y al rededor de una docena de personas descansaban en un campamento. Nuestros pasos los alertaron, nos miraban con desconfianza mientras hablaban en murmullos. Stefan dejó caer el cuerpo en el suelo.
—¡Ray!—una mujer castaña de tez blanca y cabello corto corrió a quien supongo era su amigo, de tras de ella le seguía un hombre castaño—¿Qué pasó?¿Qué ocurre aquí? ¿Quienes son?
Y ahí estaba, el enojo que tanto los caracteriza.
—La pregunta importante es ¿Quién soy yo?—Klaus caminó a ella—Por favor, perdonen la intrusión, mi nombre es Klaus.
La mujer se puso de pie con cautela y temor.
—Eres el híbrido.
—¿Han oído de mi?—sonrió con orgullo—Fantástico.
—Entonces ¿Es cierto?—la voz de la mujer ahora era temblorosa—¿Eres un vampiro y un licántropo?
Me senté junto a Stefan en una enorme roca plana y asentí ante su mirada preocupada. Klaus soltó una risa ligera y se unió a nosotros.
—Es fascinante de hecho—contestó—. Un licántropo que no necesita de la luna, un vampiro que no se quema con el sol. Un híbrido.
Ray respiró de manera escandalosa cuando volvió a la vida.
—Que oportuno, Ray—hablé y miré a Klaus—. Muy dramático.
—¿Qué está pasándome?—jadeó mirando su entorno.
—¿Ciara?.
Me puse de pie y quise tentar a la suerte, no me sentía muy fuerte para alimentar toda una manada.
—¿Hay aquí algún humano?—pregunté caminando al hombre que intentaba incorporarse—Su amigo Ray necesita sangre humana para terminar su transición a vampiro, si no la bebe morirá.
Hice un puchero al final y nadie respondió.
—No necesita mucha, unas gotas, un sorbo—Stefan habló—¿Nadie? ¿Un novio? ¿Una novia que haya venido?

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Sombras
FanfictionNo importa cuanto corras, el destino siempre te alcanza. Los tiempos cambiaron, todos nosotros lo hicimos, las emociones se ponen en juego mientras peleamos contra las aguas turbulentas de la destrucción y caos, una bomba de tiempo a punto de explot...