Hoy regresaba Jisoo de su viaje, me entere por Lisa que volvía por la noche, así que me concentre en trabajar, los dos días pasados con Lisa se habían vuelto una tortura, ella me buscaba para platicar, al parecer había olvidado por completo el beso y como se había desahogado conmigo de sus sospechas, actuaba como si no me hubiese contado nada, y como si no se hubiese desnudado "accidentalmente" frente a mi, de hecho me obligo a llevarla de compras, entrar con ella a cada una de las tiendas de ropa que quiso, después hizo un berrinche para ir a comer, y terminamos viendo películas románticas donde ella lloro en mi hombro.
-¡Rosie!-La escuche gritar mi nombre por toda la casa, si no hago ruido quizá se vaya.
-¡Rosie!-Grito nuevamente alargando la "e" maldición, me va a encontrar, entre en pánico y me paralice en mi lugar.
-¡Aquí esta mi Rosie posie!-Dijo incómodamente confiada.-¡Lili, por favor, si me obligas a ir de compras nuevamente o ver otra película romántica, te juro que mi pene se caerá!.-Mi voz sonaba aterrado, sufría de pensarlo, y ni siquiera note mi comentario pero la curiosidad en el rostro de Lisa me hizo rebobinar la conversación.
-Estoy muy triste, Chu vuelve hoy, y quiero buscar ropa sexy para ella, sabes como son mis amigas, en ellas no puedo confiar.-¿Y en mi si?
-Esta bien Lisa, pero solo una tienda, o me voy y te dejo sola.-Le respondí segura, Lisa pareció suficientemente convencida y conforme con el ofrecimiento.
Salimos del loft y nos dirigimos al centro comercial, estábamos hablando y riendo, tres días con ella, y se sentía como si la conociera de años, llegamos al centro comercial y en algún momento Lisa entrelazo sus dedos con los míos, ni siquiera fui capaz de notarlo, se sentía natural.-¿Me compras una nieve?-Lisa hizo un puchero mientras recargaba su cabeza en mi brazo mirándome a los ojos, parecíamos una pareja, y aunque tenia un año sin ser así, se sentía tan bien, solo quiero convencerme de que estamos siendo buenas amigas, por Chu.
-Si claro, ya que terminemos lo que venimos a comprar.-Entramos a un lugar enorme, jamás pensé que una tienda de lencería seria mas grande que una tienda departamental, había de todo tipo de prendas intimas, colores, solo pensar en Lisa con ellas, sacudí mi cabeza para sacar esas imágenes de mi cabeza.
-¿Estas bien?-La falsa preocupación de Lisa lo note en su mirada maliciosa, en pocos días ya reconocía sus miradas, era muy expresiva con sus gesticulaciones faciales, a mi, bambi ya no me engañaba.
-Si, solo quiero regresar a trabajar y ve la hora.-Le respondí viendo el reloj, comencé a pasearme por los pasillos y comencé a tomar al azar prendas negras, básico y fácil.
-¡Listo!-En mi brazo llevaba como 20 conjuntos y Lisa seguía inspeccionando una prenda desde que llegamos, Lisa enarco una ceja, y me miro pensativa.-Bien, vamos a ver cuales me quedan mejor.-Dijo caminando al cambiador privado.
-¿Como?- ¡RAYOS PORQUE A MI!
-Me ayudaras a elegir, ya te lo he dicho mis amigas son unas perras criticonas, confío en ti.-Pero yo no confío en mi.
-¡Llévate todo, ademas llegamos y tendrás que lavar esas prendas!-Dije con asco, supongo que Lisa no me escucho porque ya estaba regresando con un conjunto negro de encaje, ¡maldita sea sus pezones se podían ver con el encaje! Cruce las piernas aunque dudo que no lo hubiera notado, sentí una lagrima caer por mi mejilla al apretarme los huevos contra la erección.
-¡No te gusto, me probare otro!-No me dio oportunidad de responder cuando se había vuelto.
-Lisa por favor, llévate ese.-Dije disimulando mi voz quebrada a punto de llorar por el dolor.
-¿Y este?-Ahora usaba uno azul marino, que era perfecto con dos delicados moñitos azules en cada lado, sencillo pero perfecto, cuando se dio media vuelta no era un calzón era una puta tanta, la mirada de Lisa al verme, esa mirada la entendía, ella sabia lo que le hacia a mi cuerpo.
-Ese, me encanto.-Avance a ella y su sonrisa me dijo que era la reacción que esperaba de mi, abrimos la boca al mismo tiempo parecíamos estar intentando succionarnos, pero eso solo demostraba nuestra excitación, desabroche su sostén y baje esas bragas comencé a besarla, baje mis besos hasta su centro, alce la vista pero sus manos deteniéndose en mi cabeza no pude conectar mi mirada con la de ella, pero si sentí como su abdomen se contraía por el orgasmo cuando sus jugos fueron derramados en mi boca, con mi lengua limpie sus piernas y me despedí de su centro succionando una última ven, en respuesta, Lisa parecía reír, supongo que después del orgasmo se volvió sensible
-Ire al baño, pero me gustaron ambos, a Jisoo le encantara cualquiera.-Ese recordatorio hizo que mi miembro se desilusionara y se calmara, salí apurada y Lisa no dijo nada, quizás para ella no había sido nada, pero para mi, había algo más.
Espere a que Lisa saliera, me sorprendió que llevaba todas y cada unas de las prendas que había elegido, el pensar que Jisoo disfrutaría eso, me enervo la sangre, pero no podía reclamar nada después de un par de besos y que le hubiera dado placer, sobre todo, porque mi mejor amiga, era su pareja, decidí sonreír tranquila y actuar normal, cuando Lisa pago tome las bolsas y camine con ella al local que vendían helados, Lisa parecía feliz, por un momento sentí que estábamos en la cita perfecta, pero claro que no era nada de eso.Salimos del centro comercial, aunque platicamos como si nada hubiera cambiado, para mi no era así, llegamos a casa, y fui directo a mi oficina, con la excusa que tenia trabajo, pero prometí salir en cuanto Jisoo llegara, claro que no hice eso, solo pensaba en las reacción de Lisa cuando la complacía, cuando sus jugos chorreaban por mi boca, su delicioso aroma, su perfume y sabor que nunca había probado, ni siquiera note cuando la puerta de mi oficina se abrió y Jisoo salto para abrazarme.
-¡Rosie!-Me saludo exageradamente entusiasmada.
-¡Chu!-No podía sonar igual de emocionada porque yo no quería que volviera, quería que se fuera y me dejara a Lili para mi.
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La novia de mi mejor amiga. Chaelisa (Gip)
FanfictionRosé había compartido departamento con su mejor amiga de la infancia, Jisoo comenzaron a compartir casa desde que estaban en el high school y se mudaron de Corea a Estados Unidos, unidas por su condición intersexual se les facilitó entenderse, Rosé...