La novia de mi mejor amiga. Chaelisa (Gip)

7.Solas

Una semana había pasado desde que Jisoo había vuelto, y después de eso, comencé a irme a las seis al gym, y después a la oficina, porque no necesitaba estar ahí viendo si Jisoo era cariñosa con Lisa, regresaba hasta las dos de la mañana, deseando que la casa estuviera completamente a oscuras, una semana huyendo de mi mejor amiga y su novia, que irónicamente ya era mi amiga también.
Eran las ocho y no había tenido fuerzas para irme, mi cuerpo estaba cansado del ejercicio, del exceso de trabajo, trabajo que podría hacer desde casa pero no lo hacia para no estar con Lisa y Jisoo, supongo que era momento de irme, de buscar otro lugar, si no quería terminar en Australia con el corazón roto, seria lo mejor, y lo mas sano para mi, pensaba en eso cuando escuche unos gritos que llamaron mi atención.

-¡Jisoo! ¡No tienes ni una semana! ¿y me dices que te iras dos semanas?-Lisa gritaba enfurecida.

-¡Lo se Lisa, pero tengo que trabajar, no son viajes de placer!-Grito Jisoo frustrada.

-¡Eso dices Kim!-Vaya, Lili gruño.

-¿Que dijiste?-Jisoo se acerco amenazante, y Lisa retrocedió, Jisoo nunca ha sido agresiva, pero tampoco había tenido un relación, de inmediato salí casi corriendo a enfrentar a Jisoo.

-¿Que paso Jisoo?-Instintivamente coloque a Lisa tras de mi, parecio funcionar y hacer reaccionar a mi amiga que solo meneo la cabeza y camino a sus maletas.
-¿Ya te vas? ¿Otra vez?-No quería sonar entrometida, pero ¿como le hacia eso a mi Lili? ¿Como se atrevía a dañar a un ser tan delicado y noble?

-Rosie, amiga, ya tengo una novia, no necesito dos.-Dijo Jisoo fastidiada.

-¿Segura?-Lisa quería seguir discutiendo, pero Jisoo solo se limito a ignorar el comentario.

-Vuelvo el 25.-Jisoo no nos dirigió la mirada, continuó avanzando a la puerta, había dicho dos semanas son catorce días, estábamos a 5, estaba mas cercas de tres semanas que de dos.

-Quizás no este cuando vuelvas.-Lisa se dejo caer en el sofá, si Jisoo escucho, fingió no hacerlo porque continuo a la puerta, solo escuchamos el sonido de las llaves y los pasos de Jisoo acompañados del suave cierre de la puerta, me senté a lado de la castaña, y encendí el televisor.

-Quiero ver una de tus cursis películas, ¿quieres nieve?-Dije levantándome caminando a la nevera, Lisa tenia a una patán de novia, no necesitaba una amiga o compañera de cuarto patán también.
Lisa parecía tranquila y eso me alegro, que se sintiera cómoda conmigo.

-¿No tienes que trabajar? -Supongo que estaba tan ocupada con Jisoo que no noto que estuve fuera de sol a sol, ¿no noto que solo estaba en casa cuatro horas?

-No.-Dije con una sonrisa.
-Estuve trabajando toda esta semana hasta tarde.

-Pensé que solo yo estuve hasta tarde fuera.-Su explicación me sorprendió.

-¿Como?

-Toda la semana me iba a las cinco, volvía a la una, estuve en sesiones fotográficas para las campañas en las que estoy.

-Pues yo también estuve trabajando mucho, estaré en casa las próximas dos semanas.-Le respondí sonriendo y ella no pudo sonreír menos, me senté a su lado con el cubo de helado y dos cucharas, no me esperaba que saltara a mis brazos.

-Gracias Rosie, por estar aquí.-Lisa se recargo sobre mi hombro, casi recostandose en el, estire mi brazo para acercarla más a mi, la película sabia que era la favorita de Lisa, "el diario de no se que Jones" era tan aburrida que nunca soportaba mas de la mitad, Lisa siempre me despertaba porque lloraba al con el final, supongo porque extrañaba a Jisoo, pero ahora, fue diferente en algún momento, ambas terminamos acostadas en el sofá y mi brazo servia de almohada para ambas, estaba dormida cuando el aroma de vainilla con un toque de coco inundaron mis fosas nasales mi cuerpo se tenso, abrí los ojos para encontrarme a Lisa frente a mi, sus ojos cerrados, su boca entreabierta, se escondía cada vez mas en mi cuello la casa ya estaba casi a oscuras y la tv continuaba con la transmisión de películas románticas.
No quería ni respirar para no detener esta extraña pero agradable sensación.
La blusa de Lisa estaba un poco levantada, decidí bajarla, Lisa suspiró y se pego mas a mi, sus caderas contra las mías, esa tripa mía que solo me jode, retrocedí y Lisa se pego mas, parecía hacerlo con toda la intención, baje la vista y Lisa sonrió, sonreía al ser descubierta, lo que no me esperaba era que ella me tomara del cuello para acercarme a sus labios, el beso qué compartimos fue dulce, delicado.

-Te necesito Rosie.-Lisa lo dijo desesperada, la levante y la lleve a mi cama, no quería hacerlo en la sala, no era sexo casual, no quería pensar, no quería arruinar a mi Lili, ni destruir su relación, pero Jisoo no la merece, se que no la merece porque Lisa no debió ir a un evento importante sin su pareja, porque Jisoo debería estar deprimida por irse tres semanas sin la mujer que yo tenia frente a mi, necesitando, rogando atención, yo haría todo eso por ella, yo amaría su cuerpo como merecía ser amado, solo detuve nuestros besos cuando cerré la puerta de la habitación con llave, quizás Jisoo recapacitaba y volvía, no podría con esa situación y era mejor prevenir, bese a la castaña, ame cada gemido que salia de su boca, nos fuimos desnudando lentamente, casi tímidas, ¿que era lo que nos volvía tímidas? ¿Era el que estábamos conscientes de que no nos pertenecíamos?
Lisa paso saliva al ver el tamaño de mi miembro, no solo el estaba erguido; siempre competía con Jisoo con nuestro tamaño y quien hacia un chorro mas grande, claro que desde los quince a Jisoo no le divertía esos juegos.
Bese a Lisa y volví a repetir lo que había hecho en el probador, mis labios probaban los suyos y acariciaba con mi lengua su centro,  su esencia de mujer jamas la olvidaré, los espasmos de su cuerpo me indicaban el agradecimiento que recibia de su parte por hacerla llegar al orgasmo, busque un preservativo y me lo coloque, Lisa lo habia pedido, no queria pensar si esta bien o mal, no queria pensar que lo que hacia con la novia de mi mejor amiga estaba mal, ademas Jisoo fue la que nos dejo solas, a ella no le importa Lisa, a ella no le gusta como a mi, con eso en mente tome mi miembro con la mano derecha y avance a ella, lentamente fui uniendonos, poco a poco nuestro cuerpo se volvia uno, los ruidos de Lisa me indicaban que tanto ir introduciendo, bese sus senos entre tanto, mientras ella se acostumbraba a mi, baje mi mano a su clitoris para ayudarla a lubricarse a un mas, cuando senti como sus fluidos humedecian a mi miembro ayudando a intrducirme por completo, mi habitacion era testigo de los ruidos de placer, de las fuertes golpes de piel cada que entraba y salia de Lisa, sus gemidos eran el sonido mas perfecto que jamas imagine sentir con nadie, esperaba, deseaba que no solo yo fuese la que disfrutara, aunque ver el cuerpo completamente humedo de Lisa, sus mejillas rojas por el orgasmo que habia alcanzado, y sus ojitos dejandose vencer por el sueno me indicaban que si, que si habia sido igual de bueno para ella que para mi.
Me deje caer a su lado, la rodee con mis brazos, abrazadas y desnudas nos quedamos dormidas.