Quiero hacerle una playlist a Chiara.
Una muy buena.
Probablemente sea una estupidez. Dijo que realmente no lo sentía.
También dijo que quiere intentarlo. Así que...
Creo que voy a hacerle una playlist a Chiara.
Escribe después de comer en su cuarto, antes de que su madre le llame desde la planta baja, avisando de que Chiara acaba de llegar para pasar una tarde más con ella.
· · ·
-Entiendo que necesitábamos un lugar con aire acondicionado, pero ¿tenías que elegir uno que oliera a naftalina? - Violeta jadea, abanicándose con la mano.
Hoy es probablemente el día más caluroso de lo que llevan de verano.
Han estado caminando, bueno, más bien derritiéndose en la acera como dos helados, hasta que Chiara sugirió que buscaran una tienda para refugiarse hasta que terminara la mayor parte del día.
Así que ahora se encuentran ahí, deambulando entre un estante de camisetas viejas y vestidos con horribles estampados.
-Era esto o el mercado de pescado, si quieres vamos allí mejor-, dice Chiara, pasando los dedos por las perchas.
Violeta se da vuelta y lanza un suspiro al aire. -Deberíamos ir a la piscina después de esto.
-Pero eso es super aburrido. -Chiara hace una pequeña mueca y se acerca a la sección de camisas con estampados veraniegos. -Mejor nos quedamos aquí mirando ropa ¿no?
La pelirroja se burla. -No creo que encuentres nada decente allí.
-Qué te apuestas
-¿Eh?
-Apuestate algo si estás tan segura -, dice Chiara, con una sonrisa engreída plasmada en su rostro.
-Te ofrezco algo mejor, encuentra algo que me gustaría ponerme y elegiré algo para ti también. La primera gana.
Chiara mueve las cejas. Y sus hombros. -¡Oh, un challenge! Me gusta eso. Está bien, tú tomas esa parte de la tienda y yo iré por el otro lado. ¡Sin espiar! - Añade, desapareciendo ya en el pasillo.
Bueno, eso debería darle un par de minutos.
Violeta suspira.
Chiara puede ser agotadora a veces. Tiene mucha energía para compartir, como uno de esos cachorros que corren y juegan a tu alrededor sin parar. Violeta es más bien algo como un perro viejo: te aman con respeto y desde lejos.
Pero, mientras recorre el pasillo, piensa que le gusta estar en la órbita de Chiara. Es ruidosa e inquieta, todo lo contrario de Violeta.
También brilla más que la mayoría.
Todo lo que Violeta tiene que hacer es asegurarse de no terminar como Ícaro.
Se detiene y estudia la prenda en el perchero.
Ah. Eso es perfecto.
-¡Lo encontré! - Violeta grita. Detrás de la caja, la cajera que se abanica con el periódico se pellizca la nariz.
Ese es otro subproducto de salir con Chiara: olvidas totalmente el volumen de tu propia voz.
-¿Tan pronto? - la morena le grita. -Te lo juro, si es una camiseta tonta con una frase estúpida, ¡haré que te la compres para ti!
-Es muy buena, lo prometo, mira-, responde Violeta, mostrando sus hallazgos.
La pelirroja desdobla el blazer frente a ella, esperando ansiosamente su reacción. Chiara parece asimilarlo todo, el elegante color gris claro, la tela fina que parece ser ideal para las noches de verano -¿Entonces? - pregunta, mirando a la menor inspeccionar las mangas. -¿Qué opinas?
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Cuando sale la luna | Kivi
FanfictionVioleta no ha tenido un año fácil, y no va a mejor cuando sus padres insisten en que pase las vacaciones con ellos en un pequeño pueblo de Gran Canaria. Su lado positivo le dice que quizás esta sea una forma de librarse de las insistentes súplicas d...