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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐀𝐫𝐢𝐚𝐧𝐚 18 de agosto, 2019
Es mediados de agosto. Uruguay era muy lindo. Viajé a Punta del Este por un gran amigo, que cumplía años. A él lo conocí porque en la secundaria íbamos al mismo curso. Apenas terminamos la secundaria siguió sus estudios en Uruguay porque tenía mucha familia de allí. Hoy cumple los diecinueve, y no podía no ir al cumple.
Según lo que tengo entendido invitó a mucha gente, hasta a conocidos. La fiesta comenzaba a las siete y media de la noche y eran las cinco de la tarde. Tenía dos horas y unos quince minutos para arreglarme sumado a los otros quince minutos de viaje, escogí el hotel más cercano a la fiesta. De todas maneras nunca soy puntual, y menos en un cumpleaños.
Empecé escogiendo el outfit. No quería ponerme algo tan llamativo, pero como casi nunca salgo, podría arreglarme de más. Elegí un vestido azul marino, ajustado al cuerpo y corto. Unos tacos bajos color blancos y una cartera pequeña blanca también.
De peinado opté por bucles y una media colita, con dos mechones de cada lado en frente.
Para finalizar, un maquillaje básico; labial nude con gloss encima, rimmel, sombra en los ojos con colores nude, y un delineado clásico y corto.
Entre ese tiempo, salí un poco más tarde porque estuve mucho tiempo escogiendo el vestido (y eso que solo tenía tres opciones)
Llegué siete y cuarenta y cinco. Saludé a mi amigo y le desee un feliz cumpleaños.
-Feliz cumpleaños, Tomiii -lo abracé al recién nombrado.
-Muchas gracias, Ari. ¡Hace mucho no nos veíamos! -sonrió el rubio, separándose del abrazo.
-Sí, es verdad. Pero pude venir. -respondi.
Al poco tiempo me encontré con algunas personas que conocía, pero seguía cerca de mi amigo, que saludaba a otros y de vez en cuando me saludaban a mí supongo que para no quedar pintada.
-Feliz cumple, amigo -le decía un chico muy alto, medio castaño, que llevaba una camisa blanca ajustada que podía identificar algunos músculos, con un jean. A este chico no lo conocía. Giró hacia atrás, y me encontró a mí. Bueno, también tenía muy lindos ojos, y sonrisa... -. Hola. - Saludó con cordialidad, asintiendo con la cabeza de modo de saludo.
-Hola. -Saludé, algo nerviosa, sin saber por qué.
Hicimos contacto visual unos segundos, hasta que Tomi se puso entre los dos, hablando.
-Los presento. Él es Bauti -señaló al castaño-, un gran amigo que me hice acá, en Uru. -Bauti me sonrió más, y yo me sentía pequeña desde acá, con mis 1,60 metros de altura. -Ella es Ariana, mi amiga de la secundaria -me señaló a mí, y yo solo sonreí más, sin despegar la mirada de el chico alto. Sentía cómo Tomás miraba a Bautista, luego a mí, y así sucesivamente -. Emmm, ¿se conocían?
