CAP 11: Navidad en Familia

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La llegada de la Navidad en Hogwarts siempre traía consigo una atmósfera mágica y especial. Los pasillos estaban adornados con guirnaldas de acebo y muérdago, y los salones principales lucían imponentes árboles de Navidad cubiertos de luces parpadeantes y decoraciones encantadas. Para muchos estudiantes, las vacaciones eran una oportunidad de volver a casa y pasar tiempo con sus familias, y este año no sería diferente para Harry y Hermione.

Harry se despertó temprano una mañana de diciembre, emocionado por la proximidad de las vacaciones. Aunque amaba Hogwarts, la idea de pasar Navidad con Hermione y su familia llenaba su corazón de calidez. Bajó a la sala común de Gryffindor, encontrándose con Hermione que ya estaba allí, envuelta en una bufanda roja y dorada, con un brillo especial en sus ojos.

-Buenos días, Hermione -saludó Harry, acercándose a ella con una sonrisa.

-Buenos días, Harry. ¿Estás listo para las vacaciones? -preguntó ella, con una chispa de emoción en su voz.

-Más que listo. No puedo esperar para conocer a tus padres y pasar tiempo contigo fuera de Hogwarts -respondió Harry con entusiasmo.

Hermione sonrió, su corazón latiendo con fuerza ante la perspectiva de pasar las vacaciones con Harry. Había sido un año largo y difícil, y ansiaba la tranquilidad y la calidez del hogar. Además, estaba emocionada de compartir con Harry una parte de su vida que él aún no conocía del todo.

***

El día de la partida, el Gran Salón estaba lleno de estudiantes charlando animadamente, preparándose para el viaje en tren de regreso a sus hogares. Harry y Hermione se unieron a la multitud, sus maletas ya empacadas y listas. La nieve caía suavemente fuera del castillo, cubriendo el paisaje con un manto blanco y brillante.

Cuando llegaron a la estación de Hogsmeade, el Expreso de Hogwarts los esperaba, humeando suavemente bajo el frío invernal. Harry y Hermione encontraron un compartimento vacío y se acomodaron, mirando por la ventana mientras el tren comenzaba su viaje hacia Londres.

-Gracias por invitarme a tu casa, Hermione -dijo Harry, rompiendo el silencio con una sonrisa agradecida.

-De nada, Harry. Estoy segura de que mis padres estarán encantados de conocerte. Además, quiero que veas cómo es mi vida fuera de Hogwarts -respondió Hermione, tomando la mano de Harry con afecto.

El viaje en tren fue tranquilo y lleno de conversaciones animadas sobre planes para las vacaciones, recuerdos del año pasado y sueños para el futuro. Finalmente, después de varias horas, el Expreso de Hogwarts llegó a la estación de King's Cross. Harry y Hermione se dirigieron rápidamente a la plataforma 9 y 3/4, donde los padres de Hermione ya los esperaban.

-¡Hermione! -exclamó la señora Granger, abrazando a su hija con cariño.

-Mamá, papá, les presento a Harry -dijo Hermione, sonriendo mientras sus padres saludaban calurosamente a Harry.

-Es un placer conocerte, Harry. Hermione nos ha hablado mucho de ti -dijo el señor Granger, estrechando la mano de Harry.

-El placer es mío, señor y señora Granger. Gracias por invitarme a su casa -respondió Harry con gratitud.

Los Granger ayudaron a Harry y Hermione con su equipaje y se dirigieron hacia el coche, listos para el viaje a casa. Mientras el paisaje urbano de Londres pasaba a su alrededor, Harry sintió una sensación de pertenencia y anticipación. Estaba a punto de vivir una Navidad diferente, llena de amor y nuevas experiencias.

Al llegar a la casa de los Granger, Harry quedó impresionado por la calidez y el acogedor ambiente del hogar. Las luces de Navidad brillaban en la fachada, y un aroma delicioso de galletas recién horneadas llenaba el aire.

-Bienvenido a nuestra casa, Harry. Esperamos que te sientas como en tu hogar -dijo la señora Granger, sonriendo amablemente.

-Gracias, señora Granger. Estoy seguro de que así será -respondió Harry, sintiéndose genuinamente feliz.

Hermione tomó la mano de Harry y lo llevó a su habitación, donde pasarían las vacaciones juntos. Mientras desempacaban, Harry se dio cuenta de lo afortunado que era por tener a Hermione y su familia en su vida.

-¿Estás listo para una Navidad inolvidable? -preguntó Hermione, mirándolo con ojos brillantes.

-Más que listo -respondió Harry, sonriendo ampliamente.

Y así, Harry y Hermione se prepararon para disfrutar de unas vacaciones navideñas llenas de amor, risas y nuevas memorias, sabiendo que, sin importar dónde estuvieran, siempre tendrían el uno al otro.

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Espero que les guste y una disculpa por el retraso estuve muy ocupado estos días.

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