¿Declaración?

203 25 0
                                    

Estaba con Aizawa-sensei cuando llamaron a la puerta. Aizawa alzó una ceja pero chilló desde dentro un "pase". Se oyó un carraspeo al otro lado de la puerta y entró All Might con la cabeza gacha. Abrí un poco mis ojos de la sorpresa cuando lo vi y al instante me giré hacia Aizawa. Ni siquiera lo estaba mirando.

—¿Qué quieres? —le preguntó.

—¿Podemos... hablar?

All Might parecía nervioso. Tartamudeaba un poco y seguía mirando al suelo y jugando con sus dedos. Aizawa lo miró de reojo.

—Tengo cosas que hacer.

—Shota...

—Toshinori... —soltó él en tono de advertencia, girándose para mirarlo.

—Será sólo un momento.

Casi escuché cómo le rechinaban los dientes a Aizawa-sensei, sin embargo, suspiró y llamó a Tamaki-sama para que viniera a recogerme mientras él hablaba con All Might.

Desearía haberme podido quedar.

Tamaki-sama llegó rápido y nos fuimos de allí. Después, nos reunimos con Mirio-sama y estuvimos un rato en su habitación, esperando a que Aizawa-sensei volviera a avisarlos.

 Después, nos reunimos con Mirio-sama y estuvimos un rato en su habitación, esperando a que Aizawa-sensei volviera a avisarlos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Yagi.]

Estuve mucho tiempo sopesando lo que me había dicho Hizashi y me percaté de que tal vez sintiera también algo por Shota, por minúsculo que fuera, me di cuenta y decidí contárselo, a pesar de que sabía cómo seguiría de enfadado conmigo, sabía que era lo correcto.

Me armé de valor y lo busqué por toda la Yuei, pero para cuando lo encontré me bloqueé y no supe qué debía decir. Al final, opté por la opción sencilla, que era dar golpecitos a la puerta.

—Pase. —Escuché a Shota decir desde dentro.

Conocía ese tono, estaba concentrado, pero también un poco molesto. Tal vez porque estaba leyendo algo que no entendía o porque estaba pensando en algo importante.

Carraspeé y entré. Al hacerlo, Aizawa levantó la mirada. Llevaba unas gafas que solo utilizaba para leer y daba vueltas con un puñado de folios impresos y grapados entre sí en su mano derecha. Con la izquierda se agarraba la barbilla.

Al instante de verme, soltó los papeles sobre la mesa, se quitó las gafas y se dio la vuelta para no tener que mirarme.

—¿Qué quieres? —fue lo único que dijo.

—¿Podemos... hablar?

Estaba mirando al suelo, no me atrevía a desafiar el momento y comprobar si me miraba o no.

—Tengo cosas que hacer. —Respondió.

—Shota... —supliqué.

—Toshinori...

—Será sólo un momento.

Su vena iba a explotar y sus dientes rechinaban, pero me resistí y, por fin, lo encaré. Después de un rato, se rindió. Suspiró y llamó a Tamaki para que viniera a recoger a Eri. Sólo entonces, me dio paso. Entré tímidamente y me quedé de pie frente a él, que se sentó en una de sus sillas mirando fijamente la pantalla de su portátil, esperando a la llegada de Tamaki.

Para cuando llegó, me sudaba todo el cuerpo, no sé si era por los nervios o por la calor que hacía. Nos saludó, cogió a Eri de la mano y se despidió amablemente.

—¿Vas a sentarte o piensas quedarte toda la charla de pie?

Automáticamente me senté frente a él. Ni siquiera me lo había ordenado, pero lo hice. Shota apartó su portátil, anteriormente apagado, cruzó los dedos sobre la mesa y se inclinó un poco hacia mí, pero sin levantarse de su silla, solo despegando la espalda de esta.

—¿Y bien?

Imité su pose, olvidando toda la anterior vergüenza al instante y pareció ponerse un poco nervioso. Normal. Al fin y al cabo, estaba enamorado de mí, ¿no?

—Mira, Aizawa. Después de que te fueras el otro día tras haberme dicho aquello...

—Si solo has venido a que te pida perdón...

—No he venido a eso, pero estaría bien que me lo pidieras después de esto.

Sonreí abiertamente y él también, aunque la suya no fue tan grande.

—Como iba diciendo, un rato después de haberme dicho eso, apareció Hizashi, y... puede que me hiciera reflexionar un poco y darme cuenta de una cosa de la que antes no tenía ni idea, y ni siquiera me imaginaba.

—¿Que era...?

Bueno, allá vamos.

Otra vez el sudor. Otra vez los nervios. Otra vez las ganas de mordisquearme las uñas. Otra vez los suspiros, los tartamudeos y las frases inacabadas.

—¿Toshinori, estás...?

—Me hizo darme cuenta de que me gustas, Shota.

Bomba soltada.

Shota abrió los ojos con sorpresa, pero no volvieron a su lugar.

—Shota. ¿Shota? ¿Holaa...?

Le pasé la mano varias veces frente a los ojos. En el momento más inesperado, apartó mi mano con una gran brutalidad y se inclinó para besarme.

Beso que claramente, correspondí.

—Por Dios, sentía que me estabas vacilando hasta que he hecho esto.

Comenzamos a reír como niños y, quedamos en que después de salir una semana de prueba, comenzaríamos a hacerlo oficial.




































































Holahola.

Adivinen quién está de vuelta. 😋

Ay este capítulo no sé si me gustó o no. 😭😭

Creo que voy a hacer un capítulo más y después llegará el final que tanto tiempo llevamos esperando.

Besitos en el siempre sucio, os amo muchito. ☹️💗

Padres | 𝐄𝐫𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora