MOON ✔

ataque / 008

En la oscuridad de la noche, el castillo de Hogwarts parecía cobrar vida propia, sus pasillos vacíos susurraban secretos antiguos mientras las sombras danzaban en las paredes de piedra. En la sala común de Slytherin, Pansy Parkinson estaba sentada en su silla favorita junto al fuego, una sonrisa maliciosa curvando sus labios mientras repasaba sus planes meticulosamente trazados.

Desde la llegada de Ruby Rosewood a Hogwarts, Pansy había estado tejiendo una red de manipulaciones y engaños, utilizando sus habilidades de magia oscura para influir en aquellos a su alrededor. Pero ahora, con la tormenta emocional en pleno apogeo, había llegado el momento de pasar a la acción y demostrar el verdadero alcance de su poder.

Con un suspiro de anticipación, Pansy se puso de pie y se dirigió hacia el dormitorio de las chicas, su mente zumbando con pensamientos de venganza y satisfacción. Había llegado el momento de mostrarle a Ruby quién realmente mandaba en Hogwarts.

Mientras tanto, en otro rincón del castillo, Ruby Rosewood se encontraba en su habitación, repasando sus apuntes para la próxima clase de pociones. Aunque intentaba mantenerse concentrada en sus estudios, no podía sacarse de la cabeza la confrontación con Pansy en el pasillo esa mañana, ni la mirada fría y calculadora que había visto en los ojos de la chica Slytherin.

De repente, un escalofrío recorrió su espalda mientras una sensación de peligro se apoderaba de ella. ¿Qué planeaba Pansy? ¿Y qué pasaría si se ponía en su camino? A pesar de sus mejores esfuerzos por mantener la compostura, Ruby no podía evitar sentirse nerviosa, por lo que el futuro podría deparar.

Mientras tanto, en la sala común de Slytherin, Pansy se encontraba de pie frente al espejo de cuerpo entero, su reflejo destellando con una luz maligna mientras trazaba símbolos antiguos en el aire con su varita. Con cada movimiento, podía sentir el poder oscuro fluir a través de ella, alimentando sus deseos más profundos y oscuros.

Con una sonrisa siniestra, Pansy pronunció las palabras de un hechizo olvidado mucho tiempo atrás, un hechizo que había prometido nunca usar, excepto en casos de extrema necesidad. Pero ahora, con Ruby en su camino, había llegado el momento de desatar todo el poder de la magia oscura que había acumulado a lo largo de los años.

Mientras el hechizo cobraba vida en el aire a su alrededor, Pansy podía sentir la energía oscura llenar la habitación, envolviendola en una niebla espesa y ominosa. Con una risa de triunfo, Pansy se dio la vuelta y salió de la sala común, su mente llena de planes retorcidos y maliciosos.

En su habitación, Ruby sentía un escalofrío recorrer su espalda mientras una sensación de peligro se apoderaba de ella. Instintivamente, sabía que algo terrible estaba a punto de suceder, algo que cambiaría su vida para siempre.

Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Ruby se levantó de su escritorio y salió de la habitación, decidida a enfrentar lo que sea que el destino tuviera reservado para ella. Pero mientras caminaba por los pasillos oscuros del castillo, no podía evitar sentir que estaba siendo observada, que había algo acechando en las sombras, esperando su momento para atacar.

Y entonces, de repente, sin previo aviso, una figura oscura emergió de las sombras, su rostro retorcido por una sonrisa malvada mientras levantaba su varita en un gesto amenazador. Ruby

apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que un rayo de luz verde saliera disparado hacia ella, envolviendola en un abrazo de oscuridad y dolor.

Mientras caía al suelo, Ruby gritó en agonía, su mente llenándose de imágenes horribles y terribles mientras era consumida por el poder oscuro que la rodeaba.

La pelirroja volvió a gritar de terror mientras luchaba por liberarse de las garras de las sombras, pero era inútil. Pansy sonrió con satisfacción mientras observaba el sufrimiento en los ojos de su rival, disfrutando del poder que tenía sobre ella en ese momento.