innocent obsession, harry potter

xvii. arruinar noches, especial casi 30k

Nota: si bien aun no se llega a los 30k de vistas, ya se está pronto a llegar, y por eso, les traigo este capitulo especial para agradecerselos (más para las que siguen a pesar de que por un momento quedé desaparecida, JAJAJA).
Así que sí, el especial essss: la ruina de Cho Chang 💪

Y si comentan mucho (nada de trampas eh, esta vez las vigilo), pero mucho (¿ejemplo o no ejemplo? Se los dejo a su criterio, ya veremos si lo acepto o no 👀), puede que les traiga un maratón (pero no mañana, ese día lo tengo ocupado, pero sí los siguientes).

Enfin, que lo disfruten.

─¡Hermione!

La mencionada miró sobre su hombro. Harry se inclinaba hacia ella mientras los cuatro campeones estaban en fila, esperando la señal para entrar al Gran Comedor.

─¿Qué pasa, Harry?

─Necesito que me hagas un favor ─Hermione asintió intrigada─. ¿Puedes encargarte de Cindy?

Hermione frunció las cejas.

─Tranquilo Harry ─le dijo─. Ya hablé con la profesora McGonagall y ella irá con el profesor Snape para que le traiga el antidoto. Ella me dijo que luego hablaran con Cindy y Cho.

Esta vez fue Harry quien frunció las cejas.

─Yo me encargaré de Cho.

Hermione parpadeó, y luego se inclinó aun más hacia él para susurrarle.

─¿Qué tramas?

Harry hizo una pausa, sonriendo de lado al mirar sobre el hombro de su amiga para poder distinguir a la pelinegra en brazos de Cedric.

─Lo que debí de hacer desde que interactué con ella ─fue lo único que dijo y Hermione se enderezó con asombro por lo que dijo.

─Quiero ayudarte ─le dijo Iza a su hermano, entre susurros. Ambos tenían los brazos entrelazados.

─¿Sí? Pues quiero que hables con los gemelos Weasley... Estoy seguro de que les encantará alegrar la fiesta un poco.

Las grandes puertas se abrieron dandoles paso al Gran Comedor que estaba totalmente decorado para la ocasión. Nieve caía sobre sus cabezas, las mesas largas habían sido movidas para dejar más espacio, y todos estaban aplaudiendoles a los campeones y sus parejas cuando estos entraron.

Harry buscó con la mirada a Cindy, ésta aplaudía con la mirada perdida. Parecía no estar prestando mucha atención a lo que sucedía. Dimitar les sonreía y aplaudía con ganas, más cuando su primo pasó por su lado.

Ya casi iba a volver a estar con ella. Sólo debía de esperar a que Harry se divirtiera un poco, y a que Snape se dignara a aparecer con el antidoto, claro está.

Harry e Iza se acomodaron en la pista de baile. La menor puso su mano en el hombro de Harry e hizo el amago de entrelazar la otra con la suya, pero Harry con una mirada le indicó que esperara. Lo vio llevar una mano al bolsillo de la túnica que llevaba, pero no pudo ver nada más que un movimiento rápido. Cuando Harry sacó la mano, sólo lo hizo para entrelazarla con la de Iza y la música comenzó a sonar.