Si yo hubiera

MAYO

Capítulo 20

Las semanas habían transcurrido tan rápido desde la boda de Annie y Archie, habían sucedido ya tantas cosas, que parecía increíble que hoy fuera mi cumpleaños. Entendía que nadie hubiera mencionado nada al respecto, con tantas emociones, era totalmente normal que lo hubieran olvidado, aunque secretamente deseaba que por lo menos Terry lo recordara. En el Colegio San Pablo estarían festejando el festival de mayo.

Sobre mi mesa de noche, estaba la carta que hace días había recibido de Annie, ella me contaba emocionada lo bien que se la había pasado en sus últimos días en Escocia y que ella y Archie llegarían a América mañana, por la tarde, era la única persona que me había felicitado y eso por adelantado.

Aún así no dejaría que me venciera la tristeza, seguramente ahora en el desayuno Albert me tendría algún regalo o por lo menos tendría un desayuno especial, así que me levante con animo y fui directo a tomar un largo baño.

Llene la tina y me metí en ella, era mi momento favorito del día, cuando podía estar sola con mis pensamientos, relajada, sintiendo la tibieza del agua en mi cuerpo desnudo, lo cuál me hacia recordar las palabras que Terry me había dicho hace algunas noches, él estaba "ansioso de descubrir mi cuerpo desnudo entre sus brazos", la sola idea me ruborizaba y me sumergí totalmente en el agua para distraer mis pensamientos, de él y yo, desnudos, claramente esta vez no funcionaba esa táctica, era una idea que estaba permanentemente en mi cabeza desde ese día. Cada vez que Terry me besaba y apretaba su cuerpo al mío, sentía esa urgencia de estar con él, sentía como nos estorbaba la gente a nuestro alrededor, y la ropa que usábamos.

Salí rápidamente de la tina para dejar de pensar en eso. Tome unos pantalones de vestir color gris y una blusa blanca con botones y manga corta, era mi blusa favorita, y unos mocasines negros, peine mi cabello en una coleta alta y me observe en el espejo de mi cuarto, en él podía verme de cuerpo completo, me giraba para verme desde todos los ángulos, cosa que nunca antes me había importado, pero ahora quería asegurarme de verme bien. Me gustaba mucho como delineaba perfectamente mi figura la ropa que había elegido y esperaba que Terry pudiera notarlo, me gustaba sentir su mirada sobre mi cada vez que caminaba hacia él o lejos de él, lo había descubierto viéndome de arriba abajo cuando no estábamos juntos, con una mirada que nunca antes había tenido hacia mí, ni siquiera cuando me vio cambiándome de disfraz en aquel día de festival de mayo, él siempre continuo viéndome con ternura, pero algo había cambiado entre nosotros y yo podía sentirlo.

Baje corriendo las escaleras esperando encontrar como siempre a Albert en el comedor, frente a su periódico y sorbiendo su café, pero no estaba, sobre la mesa estaba únicamente puesto un servicio para mí.

¿café? – pregunto el mayordomo.

Si, por favor – dije desilusionada.

Todo bien señorita Candy.

Ohh, si todo bien, pensaba ver al señor Albert aquí.

Salió muy temprano, no dijo a que hora volvería, pero le llego una nota. – la puso junto a mi café y se retiro para ordenar el resto del desayuno para mí.

Querida Candy.

Podemos ir de compras a la ciudad, espero que ahora sí podamos ver a ese diseñador que te comente, además hay tanto que quiero hablar contigo, las cosas con Neal van mejor de lo que esperaba.

Llegare a las once de la mañana espero que estés lista para pasar todo el día conmigo.

Tu amiga Paty O'Brian.

Paty, estaba loca por Neal, ni siquiera recordó mi cumpleaños, no la culpaba del todo, yo misma me perdía en mis emociones. Termine mi desayuno y subí a alistarme para un día de compras, si nadie recordaba mi cumpleaños, no había problema yo lo recordaba y me compraría algo lindo.