TENTACIÓN.

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Capítulo 23

Entre a la habitación muy excitada por lo que acaba de pasar, me recargue en la puerta poniendo mi cara y mi mano en ella, tenía la sensación de que Terry estaba parado del otro lado haciendo lo mismo, baje mi mano a la perilla de la puerta, quería abrirla, quería regresar con él y terminar lo que había empezado...

¿Candy, ere tú? – Paty salía del baño, acababa de tomar una ducha y su cabello estaba envuelto en una toalla, tenía un camisón de seda blanco con tirantes, que delineaba su hermosa figura. Ella me miraba intrigada - ¿esta Terry del otro lado? – dijo al ver mi postura.

Eso espero – le dije.

¿qué paso? – se sentó en la cama mientras se quitaba la toalla del cabello para comenzar a peinarlo.

Nos despedíamos hace un momento, ¿tú no vas a despedirte de Neal?

Claro que sí Candy, pero tenía demasiado calor, le dije que bajaría a darle las buenas noches, no podría irme a dormir si no lo beso antes- se sonrojo y bajo la mirada.

Oh Paty, ¿que nos hicieron estos chicos? – me agarraba las mejillas sonrojadas y camine hasta ella, le quite el peine de sus manos y comencé a cepillar su cabello. – estaba a punto de ir tras él cuando hablaste, creo que no debí aceptar este viaje, es demasiado tentador saber que él estará aquí toda la noche, solo necesito salir de esta habitación y cualquier cosa podría pasar.

Lo sé Candy, llevo todo el día con eso en la cabeza, vaya desde que estuvimos en casa de Neal, no dejo de pensar en él en esa tina, a veces en mis fantasías estoy ahí recorriendo su espalda con una esponja y otras solo lo miro desde lejos como una loca acosadora- empezamos a reírnos de nuestra situación.

¿Crees que ellos sientan lo mismo por nosotras? – me pregunto.

No lo sé, la verdad es que esperaba que... no sé..

¿Qué? ¿qué esperabas Candy? – tenía los ojos muy abiertos, sin sus gafas podía ver que eran muy hermosos, de una tonalidad café muy tenue.

No lo sé Paty, esperaba que ellos quisieran compartir habitación con nosotras... bueno tú me entiendes ¿no?

¡Candy! – se veía ¿Horrorizada? ¿asombrada?, no lo podía saber. – yo también – bajo la mirada.

Empezamos a reírnos de nuestras tonterías.

Vuelvo en un momento, voy a besar a mi hombre – me guiño un ojo, se puso su bata y salió.

Decidí hacer lo que ella había hecho, me metí a la bañera, el agua era fresca, aproveche la oportunidad y lave mi cabello, tratando de alejar el recuerdo de las manos de Terry alrededor de mi cintura mientras me levantaba, cuando puse mis piernas alrededor de su cintura el bajo sus manos cargando mi trasero con ellas, fue el momento más erótico que había vivido hasta el momento. Cuando me bajo el estaba inmóvil, ni siquiera respondió cuando le dije "descansa"... ni si quiera volteo a verme cuando me fui. Acaso había sido demasiado atrevida.

Sali de la ducha y me metí en la cama, Paty aún no volvía de su rápido beso de despedida. Debí estar muy cansada ya que en cuanto puse mi cabeza en la almohada me quedé dormida.

Algo me despertó, salí de la habitación rápidamente, ni siquiera me puse mi bata, mi camisón rojo estaba demasiado ajustado a mi cuerpo y tal vez demasiado corto, el pasillo estaba completamente en silencio, me dirigí a la cocina y me serví un vaso con agua, parada frente al lavabo, de pronto Terry estaba detrás mío, ponía sus manos sobre mi cuerpo, primero en mi abdomen, besando mi cuello y detrás de mi oreja, después subía sus manos hacia mis pechos, mientras decía en mi oído "así se dice descansa"

Si yo hubieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora