Noche roquera

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Ocho horas antes

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Ocho horas antes

La respiración pesada contra su oído, cada estocada dejaba salir de sus labios un profundo gemido que los estaba llevando al dolor.

Ilian se había encargado de prepararlo; sin embargo, no era suficiente para poder entrar con tranquilidad.

—Axtrik, debes relajarte, de lo contrario nos haremos daño mutuo —contestó

Los jadeos que salían de sus labios fueron su respuesta, no estaba seguro como lograría aquello, bajo el alcohol, el éxtasis, el dolor.

Relajar su parte baja no era una opción.

Ilian respiraba profundo, besó la frente de Axtrik, quitó las manos de su rostro besando sus labios.

—Vamos hacerlo de otra manera...

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9 de la mañana, Río de Janeiro, hotel Caballerizo

Se llevó las manos a la cara, buscó su ropa tirada en el suelo sin decir una sola palabra.

Ilain solo lo observó dirigirse al baño.

«Cuando gime se ve adorable» pensó con una sonrisa escondida entre su mano

Al poco tiempo Axtrik salió del baño, le dedicó una mirada fulminante, sacando su billetera del bolsillo con unos cuantos billetes.

—Toma descarado... —lanzó el dinero a la cama con brusquedad —sí hablas sobre esto voy a matarte

Ilain rio

—Tranquilo tigre...tampoco me conviene que se enteren que me cogí a un niño con dinero —respondió

—¿Cómo qué niño?

—Tienes treinta y tres, ¿no? ¿Cuántos años me pones?

—No estoy para estas idioteces

El celular del cantante empezó a sonar en el cajón del Ceo, busco entre los gabinetes el móvil del hombre.

En la pantalla del celular el nombre de Hécate lo alteró.

Axtrik tomó el celular con afán, asustándose al ver el nombre de su manager, trago en seco apretando los dientes.

—Ni una sola palabra, miserable

En ese momento contestó la llamada, encontrándose con el grito de su vida diciendo su nombre.

Sabía lo que se le venía encima, por lo tanto, su única salvación era afrontar las consecuencias de sus actos y escapar.

El portazo de la habitación fue suficiente para que el regaño.

El Ceo escuchó el grito temiendo por el pellejo de su pequeña aventura nocturna.

Mi jodido cantanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora