Los clasistas de Axtrik

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El juego volvió a surgir con el segundo tiempo, Jared sólo fue ignorado por Ilain

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El juego volvió a surgir con el segundo tiempo, Jared sólo fue ignorado por Ilain.

Se sumergió en aquella banca improvisada de madera, detallando el partido, ambos estaban jugando bien, por no decir que los niños estaban llevando la ventaja.

Sí fuera por Ilain y Axtrik el partido sería aburrido, los dos tenían algo en común, no sabían jugar fútbol, le hacían un mal nombre al deporte.

Entre tanto el grupo de Ilain hizo el primer gol, luego a los cinco minutos Axtrik igualó la cifra.

Algo que puso en tensión a los dos adultos sin demostrarlo, sus jugadores solo se divertían.

Jugar contra un cantante y ceo era entretenido para ellos, en especial porque sabían que ninguno de los dos sabía jugar, pero disfrutaban su compañía.

Al final hubo un empate, y por decisión de los niños no llegaron a penales.

Ellos estaban exhaustos, al igual que los adultos los cuales hicieron algunas jugadas poco impresionantes.

Hécate repartía bebidas, por último, fue su jefe el que recibió el líquido.

Todos se fueron por partes, algunos volvieron a la cancha solo a practicar jugadas, otros se quedaron con ellos.

—Eres un idiota —Hécate golpeo su espalda —un idiota de los grandes —recalcó

—¿Por qué?

—Por apostar sabiendo que los Stone y tu familia son las personas más aborrecidas del planeta —explicó

—Por favor Hécate, una de las dos debe ser la peor

—No, las dos son iguales, o si quieres que te sea honesta —lo miro a los ojos y él asintió con la cabeza —bien, la peor es la tuya —confesó —Sí bien ambas son clasistas, racistas, y esclavistas, la de él tiene una mancha Blanca y es su abuelo, él e Ilain ayudaron a que esa mancha negra no se expandirá. Sabrás que sus padres murieron en un accidente y que él se fue a vivir con su abuelo, ¿verdad?

—¿Y eso qué?

—Qué su abuelo lo adoptó, y por eso Ilain no es como sus padres, tú te despojaste del nido de mami y papi para ser un roquero, mientras tus hermanos le lambieron el pitó y las tetas a sus papitos para que no los deshereden —expresó ella

—Wow, ¿eso es lo que sientes por mi familia? —inquirió

El viento levantó polvo envolviéndolos ligeramente en una ráfaga, Hécate ajustó sus lentes oscuros, su rostro permanecía serio a comparación del de Axtrik.

—Sí, desde lo más profundo de mi corazón

—Auch, te despediría si no pienso lo mismo. Lo de mis hermanos me gusto, porque si lo pensé en algún momento —contestó yendo a las bancas

Mi jodido cantanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora