Tener a la estrella

46 3 5
                                    

El sol golpeó la ventana entrando como pudo a través de las persianas, Hécate se quejó en la cama, la cobija acolchada la pasó por su cara, evitando la migraña.

Axtrik solo la miraba por encima, llamó el servicio al cuarto, en lo que llegaba, movió a Hécate sobre la cama con un poco de afán.

—Hécate, Hécate, Hécate

—Mmm

—Levántate, es hora de quitarte la borrachera

—Déjame bastardo —apartó su mano con una palmada

Cuando estaba borracha solía ser bastante agresiva con los suyos, no le importaba, solo era esa parte suprimida que no podía sacar.

De lo contrario muchos estarían jodidos por su temperamento.

Axtrik volvió a zarandear a la mujer.

—Hécate, te estoy hablando. Pedí el servicio para que se te quite la borrachera

—Jódete déjame sola —saco con esplendor su dedo de en medio

Él solo suspiró, la dejó tal como se lo ordenó esperando el servicio que había solicitado, fueron cinco minutos los cuales los disfruto viendo videos, y escuchar a Hécate quejarse como vaca.

Bastaron dos golpes en la puerta para que él volará a abrirla, el oficial de servicio entregó su encargo, luego se fue.

Axtrik dejó el paquete sobre la mesa intentando levantar a Hécate, como siempre lo recibió con madrazos los cuales no les puso atención.

La siguió molestando hasta que ella se levantó por su cuenta.

—¡¿Qué?!

Ella no soportó el toque de Axtrik, se levantó con ira pegando su espalda en el espaldar acolchado gris.

—Toma —fue por el paquete buscado el caldo que había mandado a traer

Con la cuchara movió el caldo, acercó el utensilio a su boca, ella lo sopló para aceptarla.

No la dejó hablar en ningún momento hasta ella terminar.

Su cuerpo expulsaba chorros de agua por el calor que le generaba beber aquel caldo, al final se quitó las cobijas para que el aire tocará su piel húmeda.

Jadeo secando el sudor de su frente, luego, su mirada se posó en el cantante con una coleta en su cabeza, a la perspectiva de Hécate, parecía un unicornio feo.

—Tengo conflictos con los asiáticos y su extraña necesidad de usar una coleta en la cabeza cuando tienen poco cabello. Se ven horribles —expresó con un tono de voz perdido

—Es el calor, se siente horrible aun cuando tenemos aire acondicionado

—¿Tienes planes para hoy? —inquirió recostándose en la cama

—Planeo ir a la isla más cercana a pasar el día, lo merezco después de lo de anoche —contestó acariciando su nuca

—Ten cuidado, no sea que se te aparezca una anguila —cerró los ojos dejándose enviar por la comodidad de la cama

Axtrik analizó con detalle sus palabras sin entender su mensaje.

Ella buscaba la mejor manera de acomodarse en la cama.

—Las anguilas no son de aguas saladas

—No me refería a los animales baboso

—¡Hécate! —exclamó con enojo

***

Ilain

La luz del sol golpea mis poros con divinidad, parte de mi torso esta húmedo por el agua que derrame sobre mí mismo antes de tomar el sol.

Mi jodido cantanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora