El último video musical de Axtrik estaba siendo transmitido en su pantalla celular, se sentía atraído por aquel metalero de sexi apariencia que mataba a sus fans.
A su oficina entró su asistente con una tableta en las manos.
—Mr. Stone, ¿le recuerdo su agenda para mañana?
Él sonrió con hipocresía, le agrada ese hombre, pero lo odiaba por ser tan fastidioso y tan responsable.
—Habla
—No creo que quiera que se la diga —contestó
—¿Por qué dice eso? —inquirió
—Por su expresión
No mentía, incluso sus ojos demostraban lo aburrido que estaba, con el celular pausado en la imagen de Axtrik, deslizo la pantalla dándose cuenta de la hora.
—Wow mira la hora, mira el clima y mírate, te ves cansado. ¿Por qué no vamos a descansar? —propuso acabando de apagar sus equipos
—¿Quiere chantajearme? —preguntó indignado
Fue tomado por el hombro guiándolo a la salida, tomando su abrigo salió con su asistente de su oficina
Al secretario no le pareció la idea, se quitó el brazo del Ceo de encima fulminando con la mirada.
—Mr. Stone, no es la mejor manera de deshacerse de mí —mencionó el hombre indignado
Se llevaban al menos diez años, aun así, su amistad era como la de unos adolescentes.
—Como digas, pero si te quedas callado y sin comentar una sola palabra sobre mi agenda prometo llevarte al restaurante más lujoso de Tailandia, ¿aceptas? —propuso el Ceo
—Acepto, pero debes darme 100 dólares —comentó él
—¿Disculpa? ¿De casualidad no quieres otra cosa? —inquirió con sarcasmo
—Un aumento
—¡Lo digo sarcásticamente, no literalmente!
***
En el restaurante Mezzaluna, Axtrik disfrutaba de la noche con Hécate, pido una sala privada para estar con ella y no ser interrumpido por los demás.
Estaba vestido de manera sofisticada en ese momento, la elegancia que salía de su cuerpo era suprema, de pasar a una moda peor que la de un vagabundo a un traje elegante en cuestión de segundo fue inesperado.
Incluso para él.
El plato que reposaba en la mesa dejaba ver una vista tan bella en presentación que Hécate no quería dañarla.
No sabía cómo comer sin tener que estropear la presentación o siquiera no verse como estúpida que no sabe comer en una mesa elegante.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué no comes? —inquirió Axtrik con el cuchillo y tenedor en las manos
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Mi jodido cantante
RomanceCuando dos almas se encuentran no hay poder humano que las destruya. Axtrik es uno de los cantantes más famosos de su país, tiene varios títulos, una prometida hermosa y una carrera exitosa. Aunque todo se torna rosa, el caos al recibir la noticia m...