IV. MUERTES, ENREDOS, BATALLAS Y CASAMIENTOS

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Tras ver pasar su vida ante sus ojos y sentir el corazón en la boca Sora se acercó y solicitó hablar a solas con él. Le dedicó una mirada gélida a Zoro y luego a él apremiándole para que se apresurara. Se levantó del banco y siguió a su madre por el palacio hasta un despacho cercano. Le hizo entrar y exigió a los guardias que custodiasen la puerta y no permitiesen el paso a nadie. Fatigada por la caminata echó la llave y se dirigió hacia el sofá que ocupaba una de las esquinas de la sala. No se atrevió a sentarse a su lado, simplemente permaneció de pie cerca de ella para que pudiese a recriminarle a gusto y se desahogase. Estaba tan ansioso que no soportaba el silencio. Su madre ni le miraba a la cara. Solo permanecía sentada, con cara de circunstancia en el sofá recuperando el aliento. La situación generaba demasiada presión por lo que no pudo evitar empezar a excusarse.

- Creo que tengo problemas de vista y confundí a mi paje con una amiga de Reiju - dijo con descaro por si había suerte y su madre decidía fingir ser estúpida pero no le sirvió de mucho ya que Sora le cortó antes de poder continuar con sus excusas

- Querido si es eso no es que tengas problemas de vista es que estás ciego, sordo y crees que yo soy tonta - le respondió visiblemente molesta - ¡En plena fiesta de compromiso de Niji, a la luz del día y en el patio contiguo al lugar del banquete! ¿es que no encontraste un lugar más público para hacer gala de semejante conducta? ¿Acaso quieres matarme de un disgusto?

- Lo lamento pero yo...

- A partir de este mismo instante ese hombre ya no forma parte de tu servicio personal. Estará en el palacio hasta que acabe la boda para que ayude con el evento y atienda a los invitados pero luego se va. No puede seguir en el palacio

- Pero madre...

- Nada de peros ¿No conoce a Fullbody verdad? Por eso le tiró los platos encima

- En realidad fui yo. Le pisé para que se le cayera todo encima - comentó fingiendo un arrepentimiento inexistente. Lo único decente del banquete había sido el ver a ese idiota embadurnado con las sobras

- ¿Quién es? ¿Cómo consiguió el puesto en palacio?

- Es un mercenario. El verano pasado me escapé con mis hermanos a la ciudad y bueno... según él me salvó la vida en un atraco, desde mi punto de vista solo fue una ligera ayuda

- ¿Invitas a un desconocido al palacio por ayudarte puntualmente? ¡Es su obligación como súbdito! ¡No le debes nada! Si te ha hecho creer eso no tienes que...

- No madre, no es eso - dijo cortando su replica - Pasé el final del verano pasado bajando a la ciudad a escondidas bajo su protección y pudimos conocernos bien. La última noche antes de que padre cerrase las puertas de la muralla me emborraché y le ofrecí un trabajo en el palacio. Cuando se me pasó la borrachera fui consciente de que no debí hacerle tal oferta pero ya era tarde para recular

- ¿Eres consciente de lo grave que es esto?

- No es para tanto. Lamento en el alma decepcionaros madre pero no soy el primero ni el último dentro de estos muros que tiene aventuras ilícitas o de naturaleza perversa

- Es cierto pero tú debes comportarte acorde a tu posición. Eres parte de la familia real y ...

- Madre por favor. No hablo solo de la corte, mis hermanos también hacen lo que les da la real gana constantemente - se sentó al lado de Sora enfurruñado mientras se cruzaba de brazos

- Pero son discretos

- ¿Niji y Yonji son discretos? No me hagáis reír

- Ellos no se enredan con hombres a la vista de cualquiera. Sanji no trates de escurrir el bulto. Esto es grave hijo

EL PESO DE LA CORONA (ZOSAN/SANZO+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora