Capítulo 4

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Jana

Después de ese pequeño momento incómodo todo volvió a la normalidad y continuamos jugando a otros juegos. Eso sí, la rivalidad y el pique entre Alexia y Aina persistían.

-¡Chúpate un +4 reina! -Dijo Aina con chulería, poniendo una carta de Uno sobre la mesa.

-¡Eres una cabrona Aina! -Dijo Alexia bastante molesta ya que estaba a punto de ganar.

-¡Si te pica...te rascas! -Le contestó Aina tirándole un beso al aire a su hermana.

-Eres muy gilipollas. -Dijo la mayor de las Putellas mientras cogía resignada las cuatro cartas correspondientes.

-Menos mal que yo soy la normal de la familia... -Dijo Alba mirando sus cartas y ganándose una mala mirada de sus hermanas, lo que provocó la risa de las demás.

Terminamos la partida, en la que se proclamó ganadora Aina, lo cual la dejo bastante satisfecha ya que era una de las pocas partidas que había ganado. Como terminamos de jugar bastante tarde, nos despedimos de Aina y nos fuimos de su casa.
Al salir de su casa, cada una tomo su camino pero de repente Alexia se puso al lado mío y me rodeó los hombros con su brazo.

-Jana tenemos que hablar. -Dijo Alexia haciendo que me parara en seco.

-¿Que pasa Ale? -Dije con incertidumbre.

-¿Qué ha pasado antes en la casa de mi hermana? -Dijo mirándome seria.

-No se de que me estás hablando. -Dije dudosa, aunque en el fondo sabía a lo que se refería.

-Lo sabes perfectamente Jana. -Dijo Alexia insistiendo en el asunto.

-No lo sé, ha sido un impulso ¿Vale? Tampoco es para tanto. -Dije un poco alterada.

-¿Solo un impulso o algo más? -Dijo Alexia mirándome a los ojos haciendo que me quedara sin palabras.

-Mira Jana, puede que Aina no se haya dado cuenta, pero yo si. Últimamente has cambiado tu actitud hacia ella, es decir, buscas más contacto físico con ella, sonríes como una boba cada vez que te dice cualquier cosa, te ríes de cualquier tontería que haga, buscas estar más tiempo con ella... Y podría seguir, no sé tu Jana pero me parece que te gusta mi hermana. -Dijo Alexia, haciendo que yo me quedara más blanca que la leche y bajará la mirada al suelo por la vergüenza.

-No lo sé Alexia, no sé que me pasa últimamente con Aina, pero si, te doy la razón, creo que me estoy pillando de ella...-Confesé finalmente volviéndola a mirar a la cara.

Alexia ante mi confesión relajo su expresión y la cambio a una más comprensiva.

-Llevais muchos años juntas, tenéis una amistad maravillosa, solo te pido que si crees que estas empezando a sentir algo más que una amistad por Aina, vayas con cuidado y pienses muy bien lo que sientes. Porque Aina a veces es muy impredecible y no sé cómo se puede tomar algo así. Lo que menos quiero es que tú salgas herida y que esto pueda afectar en vuestra amistad o en las dos. -Me dijo poniendo una mano sobre mi hombro.

-Muchas gracias Alexia, tienes razón, iré con cuidado. -Dije con una sonrisa a mí capitana.

-De nada Jana, ya sabes que eres como una hermana para mí. -Dijo Alexia dándome un abrazo. Después de esto nos despedimos y cada una se fue a su casa.

Semanas después...

Aina

Nos encontrábamos en San Mamés en Bilbao para ver la final de la Champions donde jugaban el Barça y el Lyon. Estaba nerviosísima, me iba a quedar sin uñas de las manos. Por no hablar de mi hermana, mi madre y Olga que ya no sabían cómo ponerse. Estábamos en el descanso y el marcador seguía a 0 eso sí tuvimos varios momentos de peligro donde nos echamos la manos a la cabeza y nos daban ganas de tirarnos de los pelos.

Cuando el tiempo de descanso se acabó las chicas volvieron a saltar al campo, comenzando de nuevo el juego. La tensión se palpaba en el ambiente pero la afición no dejaba de animar, hasta que terminó por explotar del todo cuando en el minuto 62 Aitana marcó un gol que hizo estallar a la afición y a sus compañeras que fueron corriendo a abrazarla. Gritamos ese gol como nunca, aunque no todo fue bonito después.

Tiempo después hicieron un cambio y Ona entró al campo, llevaba muy poco tiempo jugando cuando recibió un botazo por parte de una jugadora del Lyon el cuál hizo que callera tumbada al suelo, las del equipo contrario no dejaban de jugar por lo que no podían ir a revisarla y Ona alzaba el brazo en busca de ayuda médica. Cuando por fin sacaron el balón, el juego se paró y los médicos pudieron entrar a revisar a Ona, esta al alzar la mirada se pudo ver que tenía un corte bastante feo en el pómulo, el cuál estaba sangrando. La afición estaba preocupada por ella, nos incluimos, no tenía buena pinta y pensamos que no volvería al verde. Pero en cuanto le curaron aún con el ojo hinchado y estando medio ciega Ona volvió a jugar, es una verdadera guerrera.

Luego hicieron otro cambio en el cuál entro Ale y en el minuto de añadido del final del partido nuestra reina marcó un señor golazo el cuál nos proclamó campeonas de Europa. Pitaron el final del partido y todas salieron corriendo a reunirse entre sí y a celebrar. Recibieron las medallas y la copa y después los familiares y amigos de las jugadoras saltamos al campo a reunirnos con ellas para celebrar.

Estuve con mi hermana un rato y después me acerque a Ona para preguntarle que tal el pómulo.

-Ey Ona, vaya herida de guerra se te ha quedado. ¿Que tal estás?

-Hola Aina, si la verdad que si jajajaja, yo estoy bien, el pómulo jodido pero bueno, con la fiesta se pasa. -Dijo ella sonriente.

-Bueno ha merecido la pena.- Dije señalando la medalla que colgaba de su cuello.

-Si, ha merecido la pena. -Dijo sonriendo mirando su medalla.

-Perdón, ¿te la puedo robar un segundo? -Dijo Lucy acercándose a nosotras.

-Si claro toda tuya. -Dije yo riéndome mientras me retiraba con Mapi, Cata y Claudia.

Me fuí ha hablar con las chicas nombradas anteriormente. Estaba con ellas de risas hasta que vi algo que me sorprendió muchísimo.

-¡Ay voy a por mí bandera! -Dijo Mapi pero yo la detuve agarrándole de la camiseta.

-¿Que pasa Ai...? -Dijo Mapi sin acabar la frase ya que le señalé lo que estaba viendo quedándose tan perpleja como yo.

Estábamos viendo a Ona y Lucy dándose un beso en el campo delante de todos. Al final el rumor de que estaban juntas era verdad.

-¡He ganado! ¡Quiero mi dinero y mi cena! -Gritó Mapi contentísima, para después salir a correr en busca de las susodichas con las que había hecho la apuesta.

-Me vas a invitar a todos los cubatas  que yo quiera esta noche. -Le dijo Cata a Pina.

-¡Si anda flipada! Apostamos dinero no cubatas. -Dijo Pina dándole un pequeño golpe en el hombro a Cata.

-Pues he cambiado la apuesta, la ocasión lo merece. -Dijo Cata subiendo y bajando las cejas.

-Te invitaré a uno, dos como mucho. -Dijo Pina.

-Bueno, ya veremos. -Dijo Cata cruzándose de brazos.

-No, ya veremos no, es. -Dijo Pina sin dar su brazo a torcer.

Después de esto vinieron la típicas bromas hacia la parejita. Que por lo que se ve también hicieron una especie de apuesta en la que si ganaban la champions confirmaban su relación aunque no tenían planeado que fuera de esa manera.

Continuamos divirtiéndonos y celebrando, hasta que las chicas se fueron al vestuario a ducharse y cambiarse. Cuando acabaron nos dirigimos a la discoteca privada donde sería la fiesta.

N/A: Bueno aquí nuevo capítulo, ya la cosa se va poniendo salseante.👀 Muchas gracias por el apoyo que está recibiendo la historia ¿Que creéis que pasará en el siguiente capítulo? Si tenéis algo que comentar de la historia, comentadlo sin problema, me encanta leeros. Hasta el próximo capítulo. 🫶🏻


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