La familia pirata | Lawlu

8- Primer cumpleaños.

— Tu hermano dijo que vendría, no?

— Si! Sabo vendrá. Lo extraño mucho... También invité a Hancock.

El Sunny estaba decorado de blanco y rosa, pues era el primer añito de la bebé.
Ya Sanji había preparado toda la comida y el pastel. Nami, Robin y Chopper lo ayudaron un poco. Franky, Usopp, Jimbei, Zoro y Brook ayudaron con la decoración.

— Awww, Lucy está hermosa.

— Kawaii.

Law le hizo dos colitas de caballo a Lucy con ligas rosas y con flores, a la vez que la vistió con un vestido de los mismos colores que la decoración. Aunque a ella no le gustaban los peinados ni ese tipo de atuendos. Entre quejidos se quería quitar la ropa, los zapatos y las ligas del cabello.

— Oye, no te quites nada. Quieta.

— Shishishi, te dije que no le gustaría llevar un peinado. No es su estilo estar vestida así.

— Es un monito salvaje como tú. Le da honor a su apellido.

Después de acabar de decorar y de que la comida esté lista, llegaron los invitados.
La primera en llegar fue Boa Hancock con sus dos hermanas. Ella fue corriendo hacia el capitán del barco con emoción.

— Luffy~! Cómo has estado, mi amado~?

Boa abrazó al menor, refregando su mejilla con la contraria. El menor sonrió, correspondiendo el abrazo con cariño.

— Hancock! Pues muy bien, y tú?

— Ah~ que lindo que te preocupes por mí... Pues estoy muy bien, ahora que por fin te veo. No sabes las ganas que tenía de encontrarme contigo una vez más.

Con corazones a su alrededor posó sus manos en sus propias mejillas, mirándolo completamente enamorada. Luffy simplemente colocó sus brazos detrás de su cabeza, riendo un poco.
Luego la pelinegra se acercó a Lucy para acariciar su cabeza. Luego le dió a Law unos pendientes dorados de regalo parecidos a los suyos para cuando ella creciera.

— Hola pequeña... Eres muy linda, pero yo le daría hijos aún más lindos a Luffy.

— Hancock-ya... Gracias por el regalo y por venir.

La saludó Law, ignorando aquel comentario por completo.

— Si si, hola, hola.

Lo saludó de mala gana, cruzando sus brazos mientras miraba hacia otro lado.
Jamás aceptaría que él se había casado con el amor de su vida.

— Aún no entiendo qué tienes tú que yo no tenga. Yo sería mejor esposa para él y mejor madre también.

— Pues no tienes lo principal y esencial.

Boa lo miró levantando una de sus cejas, sin entender a qué se refería en concreto. Law simplemente sonrió un poco divertido, arreglando la ropa de su hija que se había desacomodado.

— Pene.

Boa abrió sus ojos como platos, dibujando una mueca de disgusto. Law soltó una pequeña risita al ver su rostro.

— Qué rayos tiene eso qué ver? Maldito asqueroso.

— Cómo que qué tiene que ver? Cómo crees que embaracé a mi esposo? Tu jamás serías capaz de complacerlo.

— Maldito pervertido. Ojalá te hubieras muerto tú también con tu tripulación. No mereces a Luffy.

— Que dulce eres... Pues aunque digas eso Luffy es MI esposo y jamás te casarás con él.