CAPÍTULO 7

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Rosse Jones.

No hay nada peor que la mente haciéndote pasar malos ratos, llevo dos horas mirando una media rota mientras analizo la situación. Jamás en la vida me había pasado algo como esto.

Jamás he estado con un hombre ni físicamente ni románticamente, mi amor por los hombres se ha basado en platónicos con cantantes o actores, tampoco tengo amigos hombres, mi vida amorosa y sexual solo está llena de anécdotas que incluyen chicas y más chicas.

Podrían pensar que soy lesbiana pero no, es decir, si he estado solo con mujeres pero de cierta forma es como SI pero NO, ni siquiera yo lo entiendo.

El punto es que no sé a dónde quiere llegar ese par, tener una relación y estar con ambos.

¿Eso es normal?

¿Están bien de la cabeza?

Lo que más me inquieta es el hecho de que me negué y aun que pareciera que lo aceptaron algo me grita que así no fue.

— ¿De que manicomio abran salido? — bostezo, me pongo de pie y mientras me estiró salgo de al habitación.

¿Que carajos?

Observo la escena perturbadora frente a mi con la boca abierta en una perfecta "O" con los ojos muy abiertos.

— ¿Que carajos?

Ambos chicos se detienen y la chica que parece irse en lugar de venirse cae sobre los brazos de Ryan, cuando me nota se esconde entre los dos chicos.

— Yo voy a salir.

Corro lo más lejos que puedo escuchando la risa de Ryan, camino hacia la cocina donde tomo el dinero y después de hacerme un moño rapido, ponerme las cholas salgo al supermercado más cercano para comprar la comida.

› . ★ . ‹

La mano me palpita pero eso no impide que suba las escaleras casi corriendo con las bolsas en ambas manos, pesan bastante pero logro llegar.

Suelto las bolsas en la puerta y respiro rápido, me arde el pecho.

— ¿Necesitas ayuda?— escucho que preguntan atrás de mi, doy un salto tocando me el pecho.

Que susto.

— ¿Quieres matarme? —grito volteando, lo fulmino con la mirada, el rie mientras toma las bolsas y abre la puerta.

Al entrar Ryan está pasando el trapeador y está organizando la sala la cual se ve mejor que cuando me fui.

— Buenos días.— es el primero en hablar, su amigo pasa directo a la cocina a donde ambos lo seguimos. — Ross este es Dominic, se quedará con nosostros.

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