𝑶𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑨𝒓𝒕𝒆 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈

Capítulo 15 - ¡Sorpresa, hermana!

El almacén, envuelto en una penumbra inquietante, apenas revelaba los signos de abandono que habían permanecido ocultos durante años. Los agentes de la CIA se movían con cautela, sus linternas escudriñando cada rincón en busca de pistas sobre el paradero de Lex. Mientras tanto, Lex se encontraba dos pasos adelante, habiendo tramado un plan para desviar la atención y ganar tiempo. En lo profundo del almacén, había instalado una trampa destinada a entretener a la CIA mientras él se dirigía a la mansión Luthor por los codiciados códigos.

Lex había pasado semanas planeando su movimiento, pero la CIA le había arruinado los planes, al igual que la última vez. Esta vez no les dejaría el camino fácil. Aunque la CIA estuviera preparada para cualquier cosa, él contaba con su conocimiento íntimo de los viejos almacenes de su padre y eso le daba ventaja sobre ellos.

En la mansión de Lena, la atmósfera estaba cargada de anticipación. Lena, Kara y varios agentes que se habían quedado por orden de la directora, esperaban por su llegada. Había pasado ya una hora desde que su amiga se había ido, sin embargo, Lena no podía sacudirse la sensación de que algo andaba mal. Su intuición, que tantas veces había sido su aliada, le decía que Lex estaba planeando algo más. Se levantó del sillón y se dirigió a su habitación, Kara no dudó en seguirla. No tenía nada más que hacer y tampoco quería estar bajo las miradas de esas personas que solo la estaban juzgando. La rubia había notado a Lena inquieta desde que habían llegado, algo pasaba por su mente que no podía ignorar.

La puerta de la habitación estaba abierta y Lena se encontraba de cuclillas en medio de la habitación. Kara, percibiendo la ansiedad de Lena, se acercó y le ofreció un pequeño gesto de apoyo, un leve apretón en el brazo.

—Lena, ¿que sucede? — preguntó la rubia ahora a su lado.

—Siento que algo no esta bien. Es como si hubiera metido la pata. Esto podría ser una trampa y yo los llevé directo a ella.

—Todo estará bien— Lena negó hacia las palabras de Kara, no podía ignorar el nudo en su estómago.

—No, no es cierto. Sé cuando debo confiar en mi intuición, Kara. Nunca me equivoco. Lex podría tener un as bajo la manga y no debo quedarme de brazos cruzados. Tengo un mal presentimiento— dijo Lena, su voz apenas en un susurro.

—¿Qué crees que está pasando? — preguntó Kara, manteniendo su mirada en alerta.

—No lo sé con certeza. Pero si puedo imaginarme lo siguiente que está por suceder.

—¿Y qué es?

—Lex, podría estar de camino hacia aquí— respondió Lena.

—Pero... él... El cuadro ya no está, y tú se lo diste a ese hombre para que hiciera Dios sabe qué.

Lena recordó el cuadro falso que Kara había traído durante el robo. Si Lex iba a arriesgarse a venir por los códigos, debían asegurarse de que no los encontrara. Aunque era seguro que no los iba a encontrar, ella se había encargado de que James los ocultara. No había forma de que Lex pudiera dar con ellos. Ese sería el plan, le haría creer a Lex que había ganado.

Lena se acercó al armario y buscó el cuadro.

—Después de todo, ¿aun así lo guardaste? — preguntó Kara viéndola.

—Sí... bueno, no es como que fuera a guardarlo de recuerdo, solo no tuve el tiempo para deshacerme de él. Pero que bueno que no lo hice. Ahora lo necesitamos más que nunca.

—¿Le vas a hacer creer que este es el cuadro? ¿Crees que caerá?

—No lo sé, es por eso por lo que debemos tener un plan b por si esto sale mal.