Capítulo 16 - Lo siento, Sam

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El almacén se había llenado del eco de los escombros. Testigo silencioso de la batalla que había tenido el lugar. A pesar de las bajas, el equipo de Sam había logrado neutralizar por completo a los hombres de Lex.

—¡Investiguen todo el lugar! ¡No quiero más sorpresas! — ordenó Sam, avanzando con cautela por un pasillo para abarcar más terreno.

Ya se comenzaba a cansar del juego del gato y el ratón. Si se encontraba con Lex lo mataría con sus propias manos. Al doblar a su derecha se encontró cara a cara con Alex, ambas apuntándose con sus armas. No tenía pensado verla de nuevo. Aunque estuviera del lado de Lex, no quería encontrársela en su camino, pero eso era más que inevitable. La había querido evitar por completo, pero ahí estaba.

—Sam.

—¡Baja el arma! — exigió la directora.

—Deberías bajarla tú también— respondió Alex, desafiante.

—No seas ridícula.

—Bueno, entonces no la pienso bajar. No me intimidas Sam. Ambas sabemos que no vas a dispararme— la directora bajó un poco su arma y tiró del gatillo, disparando un tiro de advertencia cerca de los pies de Alex.

—¿Ahora lo dudas?

—Lamento si te lastimé en algún momento. ¡Solo buscaba la forma de llamar tu atención, pero perdí el control! — se disculpó Alex, manteniendo su arma en alto.

—¡Dije que bajes el arma carajo! — gritó la directora, su paciencia estaba llegando a su límite.

Alex lanzó su arma a un lado, pero Sam se abalanzó sobre ella. Había guardado durante mucho tiempo el deseo de enfrentarla cara a cara. Ambas cayeron al suelo, rodando mientras intercambiaban golpes rápidos y precisos. Alex se liberó de Sam con una patada, poniéndose de pie.

—Me sorprende tu forma de llamar la atención de alguien. ¿Acaso no había otra forma?— comentó Sam con amargura, bloqueando un puñetazo de Alex respondiendo con un codazo en las costillas.

—No tenía otra opción. Tú no querías hablar conmigo, ni siquiera verme...— respondió Alex, esquivando otro golpe y agarrando el brazo de Sam para tirarla al suelo.

—¿¡Cómo pudiste acostarte con una criminal!? — la voz de Sam se quebró, mezclando furia y dolor. Pero no dejó que sus sentimientos la invadieran. Rodó y se levantó de nuevo, lanzándose hacia Alex con una serie de golpes rápidos.

Fue entonces cuando Alex comprendió. Su vida, su trabajo, la mujer que amaba, todo se había ido por ese secreto que se había guardado. Su trabajo encubierto le había quitado todo. Había tomado esa decisión para ganarse la confianza de Kelly, pero a que costo. Nunca había entendido porque todo se había venido abajo después de completar esa misión y ahora caía en cuenta, que su secreto, no era tan secreto como pensaba.

La pelirroja bloqueó y contraatacó, dando un puñetazo en el rostro de Sam que la hizo retroceder.

—Sam, yo...

La directora no le dio tiempo de continuar, había lanzado un patada que impactó en el estómago de Alex, haciéndola caer de rodillas. Alex apenas pudo recuperar el aliento antes de que Sam la levantara por el cuello de su chaqueta, mirándola con ojos llenos de furia. Tenía muchos sentimientos encontrados, pero su resentimiento era más fuerte en ese momento. Sam empujó a Alex contra la pared con fuerza.

—Sam... solo escúchame.

—¡No quiero oírte!

La confrontación entre ellas se intensificó, cada golpe resonaba en el aire. Ambas mujeres se movían con una destreza y agilidad impresionantes, intercambiando golpes con una ferocidad que reflejaba la profundidad de su conflicto.

𝐎𝐁𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐑𝐓𝐄 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora