𝐎𝐁𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐑𝐓𝐄 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈

Capítulo 6 - El jefe

Las chicas ni siquiera se defendieron. Apenas llegó la policía fueron llevadas a la cárcel. Estaban más que enojadas, no habían logrado el robo y fueron atrapadas por la torpeza de la más alta. Al menos Winn no estaba con ellas porque había huido antes de que llegara la policía.

—Meses y meses de trabajo, todo para terminar en segundos— exclamó Alex, golpeando la reja con frustración.

—Alex tranquilízate, ya me estás provocando un fuerte dolor de cabeza— dijo Diana.

—¿De verdad? Lo que podría provocarte ahora mismo sería la muerte, pero no quiero que me añadan más años de prisión. Debí sacarte del equipo desde el último trabajo— respondió Alex con amargura.

—¡Ay ya, mujer! Solo fue un error, cualquiera lo hubiera hecho. Además, sigo insistiendo que la mesa se movió. Deja de seguir pensando en eso, podría explotarte el cerebro.

—Hasta aquí llegaste hija de p....— Alex caminó hacia Diana para golpearla, pero un guardia interrumpió antes de que la tocara.

—¡Oigan tienen visita!— dijo el guardia para luego irse.

—¡Señor oficial, espere...!— Diana gritó con miedo y Alex la agarró del cuello. Un señor de buen porte, serio, vestido con un traje carísimo y con un maletín en la mano se acercó a su celda.

—Buenas noches, señoritas.

—¿Tú quién eres? ¿Nuestro abogado acaso?— preguntó Alex aun sosteniendo a Diana.

—Digamos que sí, pero en nuestro ámbito laboral digamos que...— el hombre se acercó más a la celda y susurró. —Soy su jefe.

—Nosotros no tenemos jefe, calvito— dijo Diana, a lo que él sonrió de lado.

—¡Cállate mierda!— gritó la pelirroja hacia Diana para luego soltarla y acercarse al hombre.

—Entonces... tú... ¿eres el de las llamadas?— el hombre asintió ante la pregunta de Alex.

—Pero esa es una conversación para otro momento. Lo que quiero saber es... ¿Quién de ustedes se enredó con Lena Luthor?— Diana y Alex señalaron sin pensar a la rubia que estaba acostada sobre la litera sin tener el más mínimo interés por la visita. Pero al oír las últimas palabras del hombre se puso de pie y se acercó.

—¿Quién eres? ¿Y qué relación tienes con Lena?

—Tranquila, no hay porqué mal pensar las cosas. Tienes mis respetos, nadie tiene la valentía de acercarse a un Luthor hasta ese punto. No tienes que preocuparte, Lena es solo mi hermana, no tienes por qué hacerte ideas. Gracias a mis contactos podrán salir, pero no duden que Lena hará algo al respecto. Trabajaremos en eso mientras nos vamos presentando adecuadamente— otro guardia apareció con las llaves de la celda y abrió.

—Son libres chicas, por ahora. ¿Les parece si nos vamos?

—¡Claro que sí! No quisiera quedarme un minuto más aquí adentro, no lo soportaría— Diana fue la primera en salir, seguida de Alex y la rubia. En la salida se encontraron con otro hombre vestido de forma elegante junto a un auto completamente negro.

—Increíble. Recién saliendo de la cárcel y me recogen en limosina. Esto es un sueño. Me siento como toda una celebridad— Diana rio antes de que el hombre siquiera abriera la puerta.

—Suban, por favor.

—Ya podemos irnos, Otis— dio la orden cuando todos estuvieron dentro.

—Sí, señor.

—Supongo que ya debería presentarme de manera oficial.

—Ya se había tardado— Diana se inclinó para tomar una botella de champagne que había a un lado de la puerta. Alex la tomó del borde del pantalón obligándola a tomar asiento de nuevo.