«Sin duda, Ava Delacroix era una joven llena de misterios, los cuales quería conocer cada rincón de ella, aunque tuviese que saltarme una de las reglas más claras que teníamos. Pero Ava tenía algo que hacía desear querer conocer más»
Tiger Davenport.
—¡AVAAAAA! Me alegro muchísimo, tía —contestó Grayson abrazándola y casi dejándola sin aire a la pobre Ava, mientras esta trataba de buscar la salida de emergencia más cercana para encontrar el aire que le faltaba en ese momento.
Era viernes, lo cual significaba que nada más acabar las clases de la academia de ese día, Tiger Davenport iría a recogerla a su piso para irse a España para un congreso de tecnología que tenía el magnate. Lo que implicaba ser su acompañante allá a donde fuera.
Y si bien quería conocer que más cosas tenía en mente aquel apuesto joven, no dejaba de ponerse nerviosa ante su presencia.
—No se yo si es buena idea... Tenías que ver al grupo de bailarinas, como si fuese una inútil... Seguro que me harán la vida imposible.
Grayson, elevando su ceja por ello, contestó;
—Pues sé como ellas cuando te traten así. Debes sacar la víbora que llevas dentro, Ava y demostrar que vales. Si estás ahí, es porque lo mereces. —Y ahí estaba Grayson, siempre siendo tan ella que le fascinaba a la bailarina Ava.
La bailarina, sonriente por ello, le devolvió el abrazo a su mejor amiga mientras que, desde el fondo de la última clase de aquel día se encontraba de brazos cruzados un Drake Mills bastante enfadado por ver lo bien que encontraba a Ava Delacroix. Era como si viese brillo en sus ojos, como si hubiese encontrado a un hombre para ella sola y eso lo ponía celoso a más no poder.
Drake era de esos ex novios tóxicos que, a pesar de saber que había cometido grandes errores, le daba exactamente igual y la quería para él solo. Pero estaba muy equivocado, Ava Delacroix era dueña de su propia vida. Nadie más mandaba sobre ella, solo ella misma ponía sus propios límites. Ni Drake, ni ningún otro hombre, haría todo lo contrario para ello.
—¿Hacemos algo esta noche para celebrarlo? —preguntó Grayson, colgándose del brazo de Ava mientras salían del aula donde bailaban.
Ava, quien todavía no le había dicho que tenía una relación extraña con cierto magnate, prefería ocultarlo por el momento, pero lo único que logró decirle fue;
—Este finde tengo planes.
Entonces, Grayson elevó su ceja con entusiasmo y preguntó;
—¿Con cierto magnate?
Ava, que empezó a sonreír como una idiota, hizo que su mejor amiga descubriese que algo había entre ellos.
Pero antes de que se ilusionase mucho más su amiga, se apresuró en responder;
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La Musa Del Magnate [+18]
Mystery / ThrillerAva Delacroix a sus 21 años es una talentosa bailarina deseosa de conocer mundo y acabar dedicándose a lo que más ama; el baile. En su último año en la prestigiosa Academia de Música y Danza de Londres, deberá hacer una obra teatral junto con sus co...