► Capítulo 52: Ecos de una Explosión

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Desde el otro lado de la caverna, el lobo gris acudió rápido a su pareja y cachorros para soltar un ladrido en contra de la explosión, generando una barrera verde alrededor del hogar de estos.

Tenma había rodado por el suelo hasta la pared trasera de la cueva, donde los cachorros del papa y mama lobo temblaban por el susto que sintieron.

La madre los tranquilizó dándoles lamidas en el pelaje a cada uno, mientras el papá lobo se quedó haciendo guardia asegurándose de que nada malo se acercáse a ellos.

Tenma se preguntaba qué habría causado la explosión, trayendo memorias de las veces que él había explotado por una antigua dueña.

Sin embargo, poco rato después, el lobo gris quitó la barrera.

Tenma asomó la cabeza, pero la mamá loba lo retuvo, al igual que con los demás cachorros.

El lobo gris ladró a la mama loba indicando quedarse resguardando a los pequeños, a lo que esta asintió.

Seguido de eso, el lobo gris salió del lugar, no sin antes ladrar a la cueva, subiendo un muro de piedra que los escondería, dejándolos a oscuras.

Sin embargo, Tenma se apresuró a salir de las patas de mamá loba en cuanto tuvo la oportunidad, yendo hacia el muro que tapaba la única salida.

— Necesito salir, debe haber una manera...

Tenma sentía que algo andaba muy mal.

Por un instante, en la primera barrera que utilizó el lobo gris para protegerlos, sintió un hormigueo en todo su cuerpo, como si sintiera la presencia del ángel.

Podìa seguir estando ahí, en la mente del lobo, posiblemente aprisionado.

Tenma revisó entre sus habilidades y puntos restantes, pensando en qué podría hacer para dar con una salida.

Intuía que el papá lobo los quería proteger y asumió que la zona en estos momentos era peligrosa, pero era de los pocos momentos donde el papá lobo no estaba.

Durante un momento, pensó que quizás podría serle de utilidad subir su habilidad de Lenguaje.

Le restaban 15 puntos, así que utilizaría 10 para hacerlo. Decidido, abrió la ventana emergente frente suyo e hizo el canje, subiendo así su habilidad de lenguaje a Lv. 2.

Como ya se lo esperaba, sintió un escalofrío al sentir nuevas palabras llegar a su mente, dándole un dolor de jaqueca.

Tras unos minutos, Tenma volteó a ver a los cachorros esperando poder entenderlos, pero no logró aclarar sus ladridos de estos.

Sin embargo, escuchó una voz desde fuera de la cueva, a lo que pegó rápidamente sus orejas al muro rocoso:

— ¡Dios mío, esa explosión fue enorme!

Por lo menos, fuese de quien fuese esa especie, ahora al menos podía saber qué pasaba afuera por voces de esos otros animales.

A su vez, sentía como los cachorros lo miraban confundidos, ignorando la preocupación en la mirada de la mamá loba también, sabiendo que por más que Tenma se pusiera contra el muro de piedra no podría pasar de esta y salir de la seguridad de la cueva.

Mientras veía al cachorro shiba inu agitar la cola, vió como sus propios cachorros querían imitar lo mismo, por lo que dudo sobre si dejarlos ir, pero terminó cediendo al verlos felices de lo que hacía su nuevo hermano.

La mamá loba se quedó observando al shiba inu un momento, pensativa.

Estaba segura que lo había visto antes, sin embargo, no sabía en donde.

Soy un Shiba Inu Inmortal en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora