La vida de Tenma, un chico urgido en plena adolescencia, llega a su fin tras un asesinato a medianoche. Sin embargo, es reencarnado en un perro Shiba Inu quien al poco tiempo es adoptado por la lider de un gremio. Presentandole así una nueva oportun...
El canino estaba agotado. Tenma, o Shinma como lo conocían los miembros de su gremio, se encontraba tirado en la habitación de al lado. Veía la escena estupefacto, y tampoco quería intervenir en parte.
Pero aquel llamado, sacó un impulso en él.
— ¡Shinma!
— ¡Woof!
Atacando de un salto, Shinma salió corriendo y mordiendo la pierna de Doris. Quien dio un salto de susto, tratando de sacarse al cachorro de encima. Aunque este le mordía con todas sus fuerzas con el fin de no soltarse.
Melman se acercó a Eva para atarle los brazos. Y luego, entre Gorgón y él, la pusieron contra el suelo. El espadachín se agachó para sujetar la barbilla de la chica, pero recibió un escupitajo por parte de esta.
— ¡Asquerosa! ¡Me cayó en la boca!
Tenma vio como su dueña caía al suelo quejándose por el dolor. Era un sentimiento extraño, pero no quería dejar que ella muriese.
— ¡Vete de aquí, Shinma! —Le comento Doris, sujetándolo del pescuezo y alzándolo—. No es necesario que veas todo esto. Solo vete y luego volveremos por ti.
Tenma chillo un poco, desanimado por ser tan débil frente a alguien que ni usaba su arma contra él.
— ¡Woof!
— Shinma... vas a hacer que te mate si sigues insistien—...
De repente, Melman atravesó con su espada por la espalda a Doris. Dejando a todos estupefactos.
— T-Tú... ¡¿Qué crees que estás haciendo?! —Le reclamó Doris, soltando a Shinma para taparse su boca, terminando por escupir sangre— Melman...
Melman se encontraba aun sujetando la espada con fuerza, y parecía no dar marcha atrás a su ataque.
Doris, histérica, busco con la mirada a Gorgon.
— ¡Gorgon, detén a Melman!
Gorgon pateo a su jefa con fuerza para que no pudiese levantarse, dirigiéndose a Melman.
Pero cambio de dirección, y empuño su puño hacia Doris, dándole un golpe en toda la cara.
Doris, sufriendo de dolor, miro a sus dos compañeros yendo contra ella. Empezó a titubear y temblar, sin entender una sola cosa que pasaba.
— El gobierno... no me dejará en paz, ¿eh?
Poniéndose de pie, Eva se levantaría con cuidado, sujetando su corbata de su traje y acomodándosela bien. Tenía la cara ensangrentada y su traje sucio, pero mantuvo la fuerza para mirar con firmeza a Doris.
— ¿Qué está pasando...? ¿Qué esto?
Eva levantó el cuchillo que Gorgon había dejado en el suelo. Melman retrocedió sacando su espada y Gorgon mantuvo agarrada del cuello a la chica.
— ¿Cómo me encontraron? ¿Todas nuestras aventuras... fueron falsas? —Le preguntó la líder, apuntando con el cuchillo a la chica.
Doris, en un intento desesperado, levantó su pistola y disparó a Eva, pero esta la reflejó con su espada haciendo que rebotase y cayese contra Melman. Este cayó al piso.
— Responde. ¡¿Todo fue falso?!
Doris empezó a llorar, angustiada por el dolor y la traición de sus compañeros que no respondían a sus llamados. Al volver a ver la mirada de Eva, exclamó:
— Solo somos... cazarrecompensas. Nadie se uniría a ti. Eres... la amenaza que busca deshacer el gobierno —Le comentó la chica, escupiendo sangre—. El asesino que mandamos a que te matase... no cometió su trabajo........ y le habíamos pagado por adelantado. ¿Por qué no pudiste morir allí?
Eva se quedó mirando a la traidora. Le quitó la pistola de sus manos, y sacó aquel material explosivo, tirándolo al suelo.
Doris se quedó estupefacta, tratando de llamar a sus compañeros para que la detuviesen. Gritando alarmada.
Tenma se encontraba mirando todo, asustado. Fue recogido por Eva y llevado hasta la salida del bar.
— ¡Melman! ¡Gorgon! ¡¿Por qué no responden?!
Pero ambos se quedaban quietos. Por su parte, Doris intento escapar del material explosivo. Levantándose como podía, dejando sangre a su paso.
Pero Eva ya estaba en la salida, con una baya explosiva en la mano.
— Explosión.... Adiós, amigos.
Tirando la baya con la punta de su pulgar, la lanzo a una gran velocidad, haciéndola caer contra el material explosivo.
Causando una gran explosión en el local, con los 3 miembros del gremio adentro.
— ¡Woof....! Woof...
— Shinma....
Eva abrazó en sus brazos a su mascota, tratando de calmarlo.
— Olvida... todo lo que viste hoy. ¿Sí?
— ¡Woof...!
— ......
Eva siguió caminando, acariciando la cabeza de su perro hasta el amanecer.
Saliendo del pueblo antes que alguien pudiera descubrir que fue la culpable del desastroso incendio.
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