003, This new era

402 43 8
                                    






┉┅━━━━━━━━━━━┅┉

It's not a new life
It's the same old one 🎶

┉┅━━━━━━━━━━━┅┉






Cuando despertó otra vez y lo primero que vio fueron un par de ojos verdes esmeralda, quiso esconderse y no salir jamás.

Reconoció al muchacho de inmediato, fue el chico que tomó el espejo.

Ya tenía bastante que procesar, no quería tener esa conversación en este momento.

Pero se lo debía a él, el chico lo había salvado, por Merlín.

Así que se volteó y lo enfrentó, es decir, lo miró fijamente, esperando que el chico empezara a hablar.

No era una persona problemática, ¿qué podía decir?, creía firmemente que si las cosas tenían que pasar, pasarían.

Pero el chico estaba pasmado, muy sorprendido, como si no esperara verlo despierto, no en este momento por lo menos.

Quién sabe por cuánto tiempo lo había observado dormir, lo miro de arriba a bajo de manera crítica, el chico simplemente bajo la mirada, concentrado en algo en su pecho, él mismo bajo la mirada y se dió cuenta que el chico estaba enfocado en su corbata de color verde esmeralda.

Pronto la mirada del chico tenía algo de sospecha.

También era la primera vez que tenía la oportunidad de observarlo de cerca.

Lo primero que notó fue una cicatriz en forma de rayo en toda su frente, muy rara; tenía una nariz respingona, piel algo pálida, unos lentes redondos de marco negro que enmarcaban esos característicos ojos verdes, una cabellera bastante rebelde color negro azabache, el chico era bonito, si podía decir algo.

Este es el mismo chico con el que comparte tal conexión mágica que su magia lo había llamado a gritos dentro del espejo, sus almas se complementaban o algo así habían dicho los hermanos Kellen, que por cierto, se preguntaba dónde estaban en este momento.

Lleva el uniforme de Hogwarts, con una corbata de color rojo chillón, un Gryffindor, genial.

Nada personal contra los Gryffindors, en serio, pero era algo irónico; sus compañeros de casa (si es que seguían vivos) se burlarían en su cara, no por fraternizar con el 'enemigo', sino por haber sido salvado por uno.

No sabía qué podía ser mejor, darlos por muertos a todos, o mantener la esperanza y pensar que todos estaban vivos hasta demostrar lo contrario.

Nah, mejor todos muertos, así no se hacía falsas esperanzas, y si resultaba que estaban vivos, bueno, un motivo de alegría, yei. Si estaban todos muertos, bueno, ya se lo esperaba.

Pueden decirle despreocupado, pero no podrían juzgarlo por resentir a sus compañeros de casa por lo menos un poco.

La verdad es que no era (y ahora nunca será) cercano a sus compañeros de casa, no compartían los mismos ideales, como por ejemplo, anhelar que toda una raza se extinga por el minúsculo hecho de carecer de magia, otros como odiar a los hijos magos que provenían de esos mismos muggles, bueno, pequeñeces.

Era momento de iniciar con esta conversación, qué tedioso.

—Eres el chico del espejo —dije con convicción.

—¿Del espejo? —soltó el chico con duda.

—Sí, ya sabes, el espejo del que me sacaste —dije y alcé una ceja, como si el chico de repente no supiera de qué estoy hablando.

𝑴𝑬 𝑨𝑵𝑫 𝑻𝑯𝑬 𝑫𝑬𝑽𝑰𝑳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora