Amores de Ficción / Silkato 💙💛

11)🖤

Miraba a Silvio dormír delante de mí, tenía sus ojos cerrados y se veía tranquilo.

¿Estaría satisfecho con lo poco competente que fuí?

Me estaba abrazando fuerte de la cintura impidiendo que escapara.

El dolor entre mis piernas me recordaba constantemente lo que no me había dejado dormir con comodidad, la inseguridad de que la había cagado.

¿Estuvo bien?¿Yo estoy bien?¿A el le gustó?¿Siente algo por mí? Yo no sentiría más que repudio.

Tome la sábana cubriendome y levantándome de la cama.

—¡Nooo! Quédate — dijo Silvio adormilado.

Sonreí y revolví su cabello con mí mano para acercarme a su frente y dejarle un beso.

— Voy a limpiarme, tonto— dije y el me observó abriendo sus ojos.

— ¿Me dijiste tonto?— preguntó.

Sonreí inocente y Silvio bajo lentamente su mirada y sonrió para jalar la sábana y descubrir mí cuerpo.

— ¿Por qué te cubres?— preguntó y me sonroje.

— Silvio-

— Anoche conocí todo de ese cuerpo, bastante bonito a mí parecer — dijo y me sonroje.

Le dí un golpe y me levanté para entrar a el baño y luego a la ducha.

Me bañé con una sonrisa y pase mis manos por mí cuerpo con una ligera sonrisa.

La verdad esperaba esto fuera lo correcto, amaba a Silvio lo suficiente para hacer asta estupidez como un hormonal.

Acaricie mis piernas mirando las mordidas en esta, maldito hijo de su madre solamente las hizo para molestarme cuando le dije que no me dejara marcas al parecer escuchó "tatua tu nombre si quieres"

Salí de la ducha y me vestí con la muda de ropa que tenía allí.

Salí y observé a Silvio que seguía durmiendo, luego de limpiar iba a vengarme por haberme despertado.

Comencé a limpiar el desastre que hicimos en la habitación, observe mis lentes en la mesa de noche, al parecer era lo único que no se había caído.

Termine de limpiar y me acerque a silvio colocándome a horcajadas sobre el para abrazarlo.

— Despiértate hijo de puta — le dije y Silvio me miró.

— Wey déjame dormir, anoche me tuviste despierto — dijo y lo mire ofendido.

Un pequeño tic apareció en mí ojo.

—¿Me dijiste "wey"? ¿Se te olvida que soy tu novio o qué?¿Me ves cara de que somos mejores amigos?— pregunté y Silvio rió.

— Delicado — dijo acariciando mí mejilla.

—¡Cállate, menso!— dije y silvio me miró fijamente.

—¿Disculpa?— preguntó — A mí no me estés diciendo menso cuando te estás quejando porque te dije wey— Advirtió.

Tocó mí nariz y reí para besar sus labios.

— Insultame por favor no me gustan los apodos empalagosos— dije y Silvio me miró y ambos reímos.

— ¿Estás bien?¿No te duele nada?— preguntó y sonreí.

— Estoy más que bien y solamente me duelen las mordidas que alguien me hizo — dije y Silvio alzó la ceja.

— ¿Te recuerdo me golpeaste?— preguntó.
Me encogí de hombros.