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Entré a el departamento para subir el ascensor presionando el botón para ir al penthouse.

Me abracé a mí mismo mirando mí figura frente al espejo, que patético y pequeño me veía, supongo por eso todos le creían a Yut él escribía hace mucho más tiempo que yo, él había dejado su marca ganando premios y yo solamente era un tonto patético que confío en él y dejo que lo usarán.

El elevador se detuvo y pase la tarjeta abriendo la puerta del elevador para entrar.

Me encontré a Flex que estaba hablando con Link en el sillón, no estaban sus managers así que no hablaban de trabajo.

— Buenas noches — dije con cortesía y entre a el baño de abajo para evitar mojar más la casa.

Me quite el suéter de silvio y lo ví, lo abrace contra mí pecho.

Sabía que Silvio había sido un gran apoyo para mí antes de conocerlo, él me ayudó a levantarme y seguir mis sueños de crear mis propias historias, me ayudó a tomar la decisión de publicarlas en físico, me ayudó a dejar Chile y venir a este lugar pero no sabía si me ayudaría con ésto.

Me duche mientras pensaba en todo.

Ahora todos creían yo era un plagio, un maldito infiel, manipulador, provechado y que fotos íntimas mías rondaban por internet.

No había querido llamar a Mizu o a mis amigos de Chile, personas que no habían tomado un libro en su vida ahora querían meterse en la mía y expandir el rumor solamente porqué les parecía interesante.

Saqué del armario una de las toallas de los invitados.

Me cubrí y subí las escaleras, antes de poder llegar al segundo piso y desaparecer escuché mí nombre.

— ¿No te preocupa? Es que jamás imaginé que Muzi llegará a estar en una relación así...

No necesitaba escuchas más de Link para saber que hablaba de ese estúpido problema.

Entre a mí habitación y me vestí colocándome la pijama.

Me senté en la cama y mire fijamente el piso, tenía miedo de tomar cualquier aparato de comunicación solamente vería más insultos hacía mí.

Me acosté y abrace la almohada.

No había aceptado la cita con Silvio porqué era Silvio, había aceptado porqué tenía una reunión antes de la hora acordada y prefería poder pasar un momento agradable antes de volver a el agujero ¿Así serían las próximas semanas?

Todo a la mierda, iban a retener la producción de las ediciones con ilustres ya que tenían que esperar todo se detuviera, al igual que la historia en la que había estado trabajando los últimos meses también iban a retenerla bajo la editorial quitándome los derechos ya que hasta que no se revolviera yo no tenía permitido hacer nada bajo el nombre de la editorial.

Mí celular comenzó a sonar, tenía miedo de tomarlo pero la persona tenía mucha insistencia.

Acepte la llamada mientras veía las notificaciones.

— ¿Me puedes explicar por qué no has respondido mis mensajes y llamadas?— pregunto mí hermana, al escuchar su voz me relaje.

— No tome el celular en casi todo el día…lo siento — me justifique.

Miré los mensajes de mis amigos en Chile, varios eran insultos o algunos me habían bloqueado.

— ¿Estuviste llorando?— la capacidad de mizu de detectar mí tono de voz luego de haber llorado me aterraba — ¿Es por lo de los rumores? Sé que no eres capaz de ser infiel a ese maldito y menos robarle los derechos ¿Realmente son fotos tuyas?— ella dijo.

Amores de Ficción / Silkato 💙💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora