Hermoso Equilibrio

Juntos, ¿Por amor?

Katara por su parte estaba feliz con el embarazado. Sus planes estaban resultando, se casaría con Aang y formarían una familia juntos. Así estaría siempre con ella y Aang no necesitaría a nadie más, como a Zuko.

No era tonta, menos despistada. Se daba cuenta que había algo mal entre ambos, pero prefería evadir el tema. Era más fácil que enfrentarlo.

- Cariño, ¿Mandaste la carta a Sokka avisando que iríamos, verdad?- Al no recibir respuesta, Katara lo sacudió suavemente del brazo, teniendo el mismo resultado- ¿Me escuchas, Aang?

- ¿Eh? Si claro, si le avise- Respondió sin animos, aquel estado su novia lo percibió, alterando por igual su animo

¿Por qué tanta indiferencia? Es que, ¿Y si Aang ya no la quería debido al bebé? Eso definitivamente, no tendría arregló y Katara lo sabía.

- ¿Estás bien, cariño? Has estado muy distraído estos días

- Es por nuestro hijo, me preguntaba si seremos buenos padres

- Estoy segura que haremos lo mejor que podamos, cariño

- ¿Y qué tal si no? ¿Y si fallamos? ¿Y si yo lo arruinó? No sé si pueda con todo esto del bebé, es una mayor responsabilidad que mi deber, Katara

- Lo sé, ¿Crees que para mí es fácil? No lo es Aang, también estoy asustada, pero quiero hacer lo mejor por este bebé, porque nos necesita a los dos

- Si, lo sé. Y yo estaré ahí para nuestro hijo, lo prometo

- "Pero, no estarás para mi, ¿O si, Aang?"

....

Era una buena mañana, no tenía deberes pendientes y por lo tanto, tenía el día libre. Quiso dormir un poco más, muy pocas veces podía disfrutar de un largo sueño, pero una caricia, aquel tacto dulce de su esposo, lo despertó.

- No deberías tomarme desprevenido

- Yo nunca haría eso...- Dijo besando a su esposo en el cuello- que poco me conoces, manzanita

- Te gusta despertarme, cuando quieres besos y mimos

Chen sonrió. Definitivamente su esposo lo conocía muy bien. Y su sonrisa se ensancho al recibir besitos en su cuello. Adoraba los momentos con su esposo.

- Señor, he traído el desayuno

Aunque siempre eran interrumpidos. Luego de algunos besos y el desayuno, la pareja se arregló, desayunaron y fueron a la oficina compartida. Aunque no tenían juntas o gran papeleo, debían revisar algunos documentos y así, podían pasar un rato juntos antes de ir al pueblo, Zuko desde hacia un año que iba al pueblo una vez al mes a hablar con la gente, queriendo saber todo lo que pasaba, los problemas e inconformidades, pues las personas a su cargo eran lo más importante.

Zuko estaba comentando de una niña que se había acercado el mes pasado, diciéndole que quería ser bailarína y mostrandole algunos pasos. Zuko aplaudió el talento de la niña, felicitando a los padres por tener una hija tan brillante. Chen sonrió enternecido al oírlo, ambos ya estaban ansiosos por tener un hijo propio.

- Laa niñas son tan activas. Si tuvieramos una, ¿Crees que sería así?

Chen estaba por responder, cuando Jiayi llegó con una carta, anunciando el regresó del Avatar a la nación del fuego dentro de cuatro semanas, según la carta, Aang traía buenas noticias.

Chen sonrió. Imaginaba que cosa podría traer de vuelta al mocoso y se le ocurrió que cuatro semanas eran suficientes para tener su propia noticia importante.