Descanso

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Aang veía la comida sobre la mesa y sonreía ante los platillos. Su nacían favorita con respecto a la comida era el reino de la Tierra, porque aunque disfrutaba de la nacían del fuego, detestaba la carne. Sin embargo, esa noche después de la fiesta y de bailar tanto, junto a Sokka y Suki regresaron al palacio Zuko los esperaba para decirles que en la mañana compensaría su ausencia en la fiesta. Aang no imagino que en el desayuno de la mañana siguiente podría entender a lo que se refería Zuko. 

En la mesa había arroz, bollos, mochi, sopa de fideos con solo verduras, jugo de sandía y té verde.

- Oye Zuko, ¿Y qué hay de la carne? 

- Oh si, es que creí que sería agradable para Aang una comida compleja sin carne

- ¿¡Qué?! ¡Eso no es justo! ¡Eso es favoritismo!- Exclamo indignado el guerrero  

Zuko río, simplemente ignorando al guerrero de la tribu agua y se dedico a disfrutar de los bollos. Mientras, Aang observaba al joven gobernante, pensando en las palabras dichas por su mejor amigo.

Increíble, todavía le sorprendía que eso fuera así, que aquel al que antes llamaba enemigo ahora fuera su mejor amigo, pero por ello lo apreciaba aun más y claro, sin olvidar que estaban relacionados por Roku, prácticamente eran familia. O algo así, o eso es lo que Aang pensaba cada que veía a Zuko.

El trabajo era demasiado, y eso lo hacía sentir miedo. No quería perder a su mejor amigo, no quería que algo malo le ocurriera como había pasado antes, exactamente un año después de derrotar al Señor del fuego, aquello ocasiono que decidieran crear la Ciudad República en primer lugar aunque agradecía que era un buen proyecto, especialmente para las familias. Zuko había dejado de dormir en ese tiempo, estaba paranoico y hasta pelearon, afortunadamente no paso a mayores. Pero Aang no evitaba sentir ese miedo de que pasará nuevamente, y lo que le pesaba más era el no poder estar junto a Zuko en una situación así y apoyarlo. 

Aunque la realidad es que él necesitaba a Zuko más de lo que Zuko lo necesitaba a él, esa era la verdad. Zuko le daba consejos, le ofrecía un lugar al que ir en caso de necesitarlo, nunca se quejaba cuando parloteaba y le daba comidas deliciosas. Y esos pequeños detalles lo hacían sentir especial y querido.

- Lo siento, debo... necesito un poco aire- Aang tuvo que salir casi corriendo

Zuko lo miro comprensivo. y eso era algo que Sokka no entendía de la amistad entre esos dos.

- Seguro quería echarse un gas y no podía hacerlo frente a ti, alteza real

- Cierra la boca- Dijo Zuko con un tono juguetón, más que enojado- termina tu comida, debes arreglarte para ir a la plaza si planeas ir con Suki

- Es verdad









...

- Oh, eso fue vergonzoso... No debí salir así, rayos

El maestro aire se quejaba en voz alta, pensando en como se había visto al huir del lugar sin justificación alguna. 

- ¿Aang?

- ¡Oh, Suki!- Exclamo dando un brinco- Me diste un susto

- Lo siento, pero ¿Estas bien?

- Si, bueno...- Lanza un largo suspiro- la verdad es que no, creo que no estoy bien y ni estoy seguro del porque

- ¿Qué quieres?- Pregunto la guerrera, alzando una ceja en un gesto de extrañeza- ¿Ha ocurrido algo malo?

- No, es solo que...- Aang se sentó en los escalones, al igual que Suki- las cosas con Katara están algo tensas y justo ahora tuve un golpe de pensamientos raros con respecto a Zuko, creo que no estoy siendo un buen amigo y eso me preocupa, ¿Y si no soy lo suficientemente acto en caso de que me necesite?

- Tranquilo Aang, primero respira- La chica hizo unos ejercicios de respiración, Aang la fue siguiendo- eso, respira y cálmate

- Lo siento

- Descuida, y es normal que haya bajas y altas en tu relación con Katara- Suki le dio una palmada en la espalda- Sokka y yo hemos tenido nuestros problemas y hasta ahora encontramos la manera de arreglarlos y estar bien entre nosotros

- Si, lo han logrado

- Si, pero eso no significa que todo será miel sobre hojuelas- Aclaro- y con tu responsabilidad de Avatar será mayor, tienes que viajar constantemente y ella quiere estar en un solo lugar, ¿Cierto? Eso siempre será un gran inconveniente y debes prepararte, si es que quieres estar con ella

- Siendo el Avatar tengo que ir a muchas partes y siendo yo, también quiero ir a tantos lugares pero... Me siento limitado, porque si hago eso lastimare a Katara y es lo que menos quiero

- ¿Ella te ama?

- Eh, si

- ¿Y tú la amas?

-... Si

- Entonces van a saber solucionar las cosas, no te preocupes... Aunque con respecto a lo de Zuko, no debes angustiarte. Eres un buen amigo y Zuko te aprecia

- ¿Cómo lo sabes?

- Es algo que se nota y en caso de que llegue a necesitarte, estoy segura que lo harás bien Aang

Aang sonrió, era lo que necesitaba oír.

- Pero si quieres hacer algo por él, hazlo que tome un descanso. Bien, debo irme a entrenar Aang

- Gracias, Suki

La guerrera se fue, pero los pensamientos del monje no cesaron. En eso siente una mano en su hombro. Es Zuko, con una sonrisa reconfortante se sienta a su lado. 

- Suki llegó y quise darle un tiempo a solas con Sokka

- Oh, que bueno... porque quiero que pases tiempo conmigo, Zuko

- ¿Haciendo que?

- Primero quiero que me acompañes, Appa debe tener hambre

- De acuerdo

Los dos chicos se dirigieron al patio principal del palacio, era el lugar favorito de Appa. El bisonte estaba descansando bajo la sombra de un árbol, pero en cuanto vio a ambos muchachos acercarse se apresuro a caminar hasta llegar con Zuko y lamerlo.

- ¡Oh, Appa!- Zuko soltó una fuerte carcajada- Yo también te extrañe, grandote 

Appa estaba feliz, demasiado. Los tres se recostaron bajo la sombra del árbol. Zuko se sintió muy relajado y contento. Tenía meses sin tomar un breve descanso. Su trabajo constante también había influido en su ruptura con Mai, aunque ella dijera que no. 

No hacer nada por un rato se sentía liberador, aunque cuando Zuko vio al viejo Jiayi, supo que tenía que regresar a su oficina. 

- Gracias Aang... lo necesitaba

- De nada, ¿Podemos jugar mañana?

- Claro, te veré en la cena 

Zuko se tuvo que retirar, pero había descansado lo necesario y estaba satisfecho. Así que se fue con una sonrisa, Aang por su parte se sintió bien al ver a su amigo así, por lo que se propuso hacer menos pesada la carga del puesto imperial, al menos el tiempo que estuviera en el reino. 

- Appa, vamos a estar muy ocupados- Sonrió
















Continuará...




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