Aang no sabe que creer. ¿Lo que siente está bien o está mal? Sabe cuál es su deber con el mundo, pero... Lo que siente por Zuko también es grande.
¿Quedarse con Katara o escuchar su corazón?
¿Deber o amor?
¿Katara o Zuko?
Todo estaba listo. Todo en rojo y unas hermosas amapolas rojas como decoración por todo el palacio y en cada esquina del pueblo como celebración por el matrimonio de su gobernante.
Aang estaba listo y con algo pequeño oculto entre su túnica roja.
- Aang, ¿Cómo me veo?
Zuko estaba con su traje rojo y en la cabeza la capucha wataboshi igual de color rojo, jikatabis blancos, su cabello peinado en un chongo y un broche con el símbolo familiar, era la tradición. Y claro, un poco de tinta en los labios.
- Y no dices nada, ¿Me veo tan mal?- Cuestiono nervioso
- No, es que... Es sólo que me quede sin palabras. Te ves magnífico
- Gracias
- Y también tengo esto para ti. Quise dártelo antes de la ceremonia
- Oh, Aang, no tenias que. Tu sola presencia era suficiente
Zuko sonreía mientras le entregaba un amuleto, por la escritura, era para tener un buen amor.
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- Es precioso, muchas gracias Aang
- Me alegra que te guste. Creí que un amuleto vendría bien, ¿sabes? Una infinita abundancia en el amor
- Es un gran detalle. Gracias
- Zuko rápido, Chen y los otros nos están esperando en la entrada del santuario, ¡Corre!- Suki lo tomo de la mano y fueron afuera para subir al paladín, mientras que Aang usando su aire control fue detrás de ellos
Chen por otra parte usaba una chaqueta haori y unos pantalones hakama, junto con la túnica roja decorada con el símbolo de la familia real.
....
Los invitados principales que eran la familia y amigos cercanos entraron al santuario para la ceremonia, mientras que la gente del pueblo se quedaba en la esplanada afuera del santuario, luego Zuko entro del brazo de su tío, mientras que Chen iba acompañado de su hermana, su único familiar sanguíneo. Lo primero a iniciar fue el ritual de purificación que hizo el sacerdote para la pareja. Después, la lectura de los votos de los novios.
- Yo, Zuko, el Señor del Fuego prometo dar lo mejor de mi para nosotros dos, mantener la fe por ti cuando sea difícil, que todo lo mío será tuyo y sostener tu mano todo lo que me reste de vida
- Yo, Chen, capitán de la flota 17, prometo que siempre estaré contigo, que mantendré nuestros sueños vivos y hacerte reír todos los días- Chen tomo la mano de Zuko y le susurro al oído- Nunca podría elegir amar a alguien que no seas tú
Las mejillas del joven se colorearon de rojo, podía sentir a su corazón latir aceleradamente.
