Emprendiendo un viaje a ciudad Fortuna, la protagonista esta en búsqueda de los hijos de Sparda en busca de respuestas, sin embargo, su vida da un giro al terminar enamorándose de uno de ellos, lo cual le sumara mas desafíos por superar.
Habían pasado dos meses, en ese tiempo yo había comenzado a sentirme mal, tenía nauseas, al principio tenía mis sospechas, tuve un par de encuentros con Nero, normalmente estábamos en lugares desolados, cosa de que no nos molestara nadie. Sin dudarlo había decido ir al médico, pero fui sola, no quise que Nero se enterara, mucho menos Dante, porque le cortaría las bolas a su sobrino, por lo que fui a escondidas. Cuando el doctor me dio el análisis me felicitó, dándome a entender que había dado positivo. Puse una mano en mi frente en señal de preocupación. Había decidido mantenerlo en secreto, por lo menos hasta que me sintiera segura de decírselo a Nero.
También escuchaba esas voces de vez en cuando, ya era algo normal para mí, pero también permanecía tranquila porque ya sabía de qué se trataba, o mejor dicho de quienes se trataban.
Si se están preguntando qué fue lo que pasó con Baltazar, pues Dante apenas se contactó con él, le informó que encontramos dos de los posibles sospechosos, haciendo referencia a Arioch y Astaroth que hasta esa fecha no se volvió a saber absolutamente nada de ninguno, con lo cual la investigación aún seguía en pie. Dante por otro lado estaba convencido que fue uno de ellos, ya que él sabía que lo que estuvo rondando en la casa de su cliente era un demonio de rango alto.
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Otra cosa es que me tomaron como secretaria de la biblioteca, lo cual lo hice para ayudar a Dante con su negocio y poder darle una mano a Nero para pagar el departamento donde estábamos viviendo, porque había decidido irse de su casa para no molestar a sus hermanos. Mi primo por otro lado quiso quedarse en la agencia donde decidí dejarle el ordenador junto con un televisor y una consola de videojuegos. Iba periódicamente a limpiar la casa de Dante, porque él seguía sin hacerlo y al mismo tiempo cocinaba de vez en cuando.
En estos momentos estaba en la biblioteca, mi turno terminaba a las 05:00 p.m. le dije al bibliotecario que quería poco tiempo ya que no me quería esforzar mucho por mi condición. Ya tenía demasiado con el Devil May Cry y el departamento, que Nero obviamente me ayudaba a limpiar.
Al terminar mi turno me dirigí hacia el local para visitar a Dante y San. Cuando llegué me encontré a los dos jugando a las cartas mientras el cazador esperaba llamados de algún cliente.
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