Misión 11: Rescatando a San

10 10 0
                                    

CAPITULO XI

11 de octubre de 2019

03:00 a.m.

En la madrugada decidimos ponernos en marcha, no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar al momento de llegar al punto de encuentro. Dante parecía estar muy tranquilo, pero en el fondo estaba bastante nervioso y molesto por alguna extraña razón, tenía un mal presentimiento, no solo por la situación, sino que era otro motivo el que lo inquietaba. Nero por otro lado estaba enfurecido, perdía fácil la paciencia, sobre todo porque le afectaba verme mal a mí. Por otro lado, yo no tenía miedo, tenía odio, tenía ira, quería agarrar a esos dos malditos y al hijo de puta de Baltazar para arrancarle la cabeza de cuajo por meterse conmigo y con mi familia. Todo esto se debía a ese colgante que apareció de la nada, maldecía el día que lo había encontrado, eso y que también por culpa de los antepasados que tuve.

La ciudad seguía siendo un caos, los demonios seguían vagando y destruyendo todo a su paso. Lady y Trish decidieron cubrirnos hasta llegar al lugar. Otra cosa es que Credo indicó a La Orden De La Espada que se pusiera en marcha para ayudar a combatir a los demonios, ya que estaban avanzando bastante rápido. Era como si hubieran abierto las puertas del infierno, pero sabíamos que no era así, ya que ninguno de los dos demonios albinos sintió el cambio. Normalmente cuando se rompen las barreras entre los dos mundos, los demonios por lo general suelen potenciar sus habilidades.

Después de un par de minutos de estar caminando pudimos notar una especie de portal, llegamos a la conclusión de que querían que lo atravesáramos, y eso hicimos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de un par de minutos de estar caminando pudimos notar una especie de portal, llegamos a la conclusión de que querían que lo atravesáramos, y eso hicimos. Dante fue delante nuestra, yo permanecía atrás de ellos, llegamos a una especie de sala, había estatuas alrededor, imaginé que eran de demonios. En el centro había una especie de mesa de ceremonia. Delante nuestra apareció Baltazar con una sonrisa, a un lado de él permanecía Arioch mirándonos atentamente.

 Delante nuestra apareció Baltazar con una sonrisa, a un lado de él permanecía Arioch mirándonos atentamente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con una mirada imponente dije.

¿Dónde está mi primo? Basura –

Él sin dejar de sonreír comenzaba a caminar hacia un costado, con cierta soltura, como si no tuviese ningún tipo de preocupación – tranquila pequeña, esto recién empieza –

Entre El Cielo y El InfiernoWhere stories live. Discover now