Capítulo 9: Rockerito

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Anteriormente...

« ... Prepararon entre los 2 unas galletas y café, y fueron a llevarle algunas a su hijo que seguramente estaba revisando informes de trabajo mientras veía al niño; aunque no esperaban que, al abrir la puerta, se encontrarían a su hijo acostado en su cama durmiendo mientras palmeaba inconscientemente la espalda del bebé que estaba dormido acostando en su pecho.

— Dejemos a "Papá Katsuki" dormir — Dijo bajo Mitsuki y ambos se retiraron.

Su hijo amaba a ese niño y ya actuaba como un padre para él, ya sólo faltaba que lo trajera un día y lo presentara como "Su hijo", en ese momento podrían llamarlo su nieto, la sangre y esos rizos verdes no influirían en su cariño »

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Narrador Omnisciente  

Cuando Hiro despertó sintió que sus ojos ardían y su cabeza dolía, se sentó en la cama y se mareó, por ello recordó todo lo que había pasado, llorar tanto lo debilitó y le hizo doler la cabeza, seguramente su padre o su madre lo llevaron a su habitación; cuando se levantó de la cama notó una nota escrita en uno de sus cuadernos junto al empaque de cuerdas de guitarra.

"Ya cámbialas, tu guitarra suena a gato estrangulado"

Al leer eso rió levemente, su padre siempre prestaba mucha atención a los detalles, él fue el que le dijo que tal vez era hora de cambiar las cuerdas y Hiro le pidió de favor que las comprara ya que solía pasar por una tienda de música regresando de la agencia.

¿Cómo no querer a su padre? Si cuando se enteraron que tenía ciertos transtornos psicológicos y le recomendaron hacer actividades él no dudó en ir ese mismo día a comprar una guitarra e inscribirlo a clases de música. Su padre sabía que amaba la música y de algún modo, en ese entonces, supo que le gustaban las guitarras, aunque tiempo después cambió su guitarra acústica por una eléctrica.

Podía pasar horas en su estudio tocando y a veces su padre se unía a él tocando la batería.

— Papá es un idiota — Sonrió con calma poniéndose los zapatos antes de salir de su habitación. Cuando salió de su habitación vió a su padre frente a la isla de la cocina mientras sus abuelos cocinaban, al escuchar la puerta todos centraron su atención en él — Abuelo, abuela — Saludó acercándose, le dió un beso en la mejilla a la mujer e hizo su "Saludo super secreto" con el hombre para que luego este le sacudiera el cabello — Viejo — Chocó los puños con él.

— Creí que estarías tocando un rato — Mencionó el cenizo, sabía que cuando su hijo tenía sentimientos fuertes tenía que drenarlos y la mejor manera de hacerlo era tocando.

— Venía a saludar — Afirmó sentándose en el banco junto al de su padre.

Bakugou lo entendió, conocía a su hijo como la palma de su mano, sabía cuando algo le pasaba, lo que no podía era seguir el hilo de pensamientos siempre, pues la mente de Hiro era complicada; pero sí podía interpretar sus acciones. Colocó la mano en el hombro del peliverde, este estaba bastante tenso.

— Trae tu guitarra, te ayudaré a cambiar las cuerdas y afinarla, Hijo — Avisó y el chico soltó un poco el aire que estuvo conteniendo.

Necesitaba que lo llamara hijo.

— Las traeré porque yo quiero, no porque tú lo dijeras — Al escucharlo rió levemente de la coincidencia de palabras mientras el chico iba a su habitación para luego regresar con las cuerdas, herramientas y su guitarra eléctrica negra con detalles naranjas y dorados.

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