Es Mi Familia

Capítulo 10: Déjalo En Mis Manos

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Su ritmo se complementó tras unos minutos, estaban tan acostumbrados a tocar juntos que con el pasar del tiempo lograron tomar ritmo, ¿Cuál era la canción? Nadie sabe, simplemente tocaban una melodía cualquiera que ambos lograron seguir juntos.

Para la mujer fue tan lindo ver a su hijo junto con el cenizo, sobre todo cuando compartían esa extraña conexión padre-hijo en la que con una mirada podían cambiar el ritmo de lo que tocaban sin advertencia y sin que causara estragos en el sonido

Era una melodía familiar que le encantaba.

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Narrador Omnisciente

Una vez se cansaron el sonido fuerte y armonioso acabó.

— ¿Te sientes mejor, Hiro? — Preguntó su madre levantándose del sofá que habían dejado ahí para poder escuchar a su hijo tocar.

— Sí, ¿Y tú, Mamá? — Preguntó él dejando la guitarra a un lado.

— Tu música calma mi corazón, cariño — Apartó su cabello para darle un beso en la frente — Y es lindo cuando tocas con este tonto — Dijo mirando al cenizo que dejó las baquetas en su estuche, luego se acercó a la mujer, la tomó del mentó y le dió un beso rápido.

— "Este tonto" es tu esposo, TN, no lo olvides — Recordó con tranquilidad.

— ¡Katsuki! — Dijo ella avergonzada mientra Hiro cubría sus labios para no reír, le gustaba la forma en la que se llevaban sus padres, pues se notaba el cariño entre ellos, a veces le parecían adolescentes enamorados.

— ¿Tú de que te ríes? — Le preguntó a Hiro, luego lo agarró en una llave y sacudió su cabello — Recuerda que también soy tu padre, Mocoso — Dijo con gracia haciéndole reír más.

— Lo recuerdo, papá, no podría olvidarlo — Sonrió separándose.

— No lo olvides nunca ¿De acuerdo? — Preguntó colocando la mano en su cabello y el chico asintió con seguridad.

— Iré a darme una ducha y a dormir, es tarde y mañana tengo clases — Afirmó chocó los puños con su padre, le dió un beso en la mejilla a su madre y salió de la habitación.

El chico fue a darse una ducha y se puso su pijama para luego acostarse, no podía dormir, no sabía la razón, pero cuando abrieron su puerta fingió dormir para no preocupar a sus padres.

— Me preocupa que todo esto lo afecte — La voz de su madre sonó bajo.

— Le afectará, es inevitable, pero para eso estamos nosotros aquí, Amor, para ayudarlo a levantarse cuando caiga — Afirmó y se escucharon sus pasos acercándose al chico, Hiro hizo lo posible para no tensarse cuando se sentó a su lado — Sus emociones están desbordadas y está confundido — Lo cubrió con su manta — Me recuerda a ese pequeño mocoso que lloró cuando se enteró que no soy su padre biológico — Acarició su cabello y TN rió muy bajo.

— Ese pequeño creció mucho, ahora es un chico increíble y eres su papá porque así lo decidió él — Aseguró con voz dulce — Vamos, amor, no hay que despertarlo — Ella misma se acercó a dejar un beso en su frente y la pareja se retiró.

Cuando escuchó la puerta de la habitación de sus padres el chico se sentó en su cama abrazando sus piernas, se sentía extraño, de nuevo tenía ganas de llorar, pero esta vez no era por ira, no sabía por qué era; su padre tenía razón, sus emociones estaban desbordadas y ni siquiera sabía lo que sentía, no se veía capaz de dormir.