Un Maldito Seductor

Capítulo 14: "Culpable"

Me miré en el espejo intentando reconocerme, esa chica que estaba mirándome, con ojos desorbitados, parpados hinchados, ojeras y el cabello desordenado definitivamente no era yo.

No... Se supone que soy una chica diferente, es como si hubiera mutado y una mujer deprimida, sola y desgastada se haya puesto en mi lugar; ese es el maldito resultado de estar una noche completa pensando ridiculeces y llorando por alguna de ellas.

La noche anterior había visto a Andrew con esa arpía de cabeza oxigenada tomados del brazo, y para colmo izo que Andrew tocara su abdomen como si ella estuviera...

- Embarazada... -susurré frente al espejo-

Mi estomago comenzó a revolverse y mis piernas flaquearon.

Quería saberlo, quería saber si ese "supuesto" bebé era de Andrew, pero tenía miedo de que fuera cierto. Ella aun lo ama, de eso estoy segura, ya que se había puesto celosa de mí aquel día.

Puede que se hayan reconciliado... Puede que...

- ¡No importa! –me dije frente al espejo- Ya... No importa...

El y yo no somos nada ahora... Así que no debe importarme.

Me desnudé y me metí a la ducha, necesitaba despejarme y quedarme un buen rato allí; después podría tener mis pensamientos en paz cuando fuera a ver a Shonne.

Cuando eran un cuarto para las dos de la tarde yo ya estaba de pie frente a "Richy's" dispuesta a entrar, estaba nerviosa al no saber de lo que quería hablar Shonne.

Abrí lentamente la puerta de vidrio y avancé hacia el bar, detrás de el estaba Marc atendiendo a un cliente y sirviéndole un trago.

Desvió su mirada hacia mí y una gran sonrisa inundó sus labios.

- ¡Lyann! ¡Pero que gusto verte por aquí! Hace tanto ya que no nos veíamos, ¿Cómo estás corazón? –dijo con voz profunda y una leve risa-

- Si, es verdad, cuanto tiempo sin vernos... -me senté en una banquilla- Estoy bien, muchas gracias. –sonreí-

- ¿Vienes sola? –dijo mirando mis espaldas-

Mi corazón dio un salto.

- Si –respondí- Andrew y yo... Ya no... Bueno...

- ¡Oh, vaya! Lo lamento preciosa...

- No, no se preocupe. Estoy bien. –respondí batiendo las manos frente a él-

- ¿Querida? ¿Tú crees que puedes mentirle a este viejo experimentado? –se tocó el pecho- A lo largo de mi vida he aprendido a reconocer cuando una mujer esta bien y cuando no, chicos jóvenes como Andrew están en una edad difícil, donde no saben reconocer que es lo bueno para ellos... Hija mía, no se lo que ese chico te izo, pero créeme que algo mejor que tú no va a encontrar en cualquier lado... Y créeme que cuando lo veo le daré un buen sermón por hacerte llorar.

- Marc... Eres un amor, gracias. Pero si ves a Andrew no le digas nada, por favor...

- Muy bien, muy bien, no lo haré. –colocó sus manos sobre su cabeza- Y bien, pequeña ¿Qué te trae por estos lares?

- Vengo a hablar con Shonne ¿Está aquí? –pregunté-

- No, pero vuelve dentro de muy poco, estaba en el Instituto... -dijo mientras limpiaba uno de los vasos con un paño seco- ¿Quieres algo mientras tanto?

- Usted sabe que es lo que me gusta... -le guiñé un ojo-

- Estamos atendiendo, pero ya que es para una chica con el corazón roto... Haremos una excepción –rió-