Capítulo 1: "Eres todo un caballero..."

1.4K 39 4
                                    

Estaba enojada…

Si… Sam estaba enojada conmigo…

La había encontrado justo donde la dejé, al lado de ese descomunal hombre y su olor a axila sudada.

Al verla me dio un sermón que duró hasta que terminó el concierto, solo ahí se calmó para poder ir a pedir un autógrafo a la banda.

Luego de aquello, le conté que me había quedado hablando con él chico de la cabellera oscura.

Ahora ella no quería dirigirme la palabra por haberla cambiado por un chico guapo y dejarla sola. Le ofrecí disculpas unas mil veces, pero no me habló.

Bueno… Después de todo, sabía que en algún momento se le iba a pasar.

Pero aún así, el día no terminó bien. No logré ver al chico de nuevo y además nunca supe su color de ojos.  ¡No sabía ni su nombre!

Suspiré y seguí con mi trabajo. Hoy tenía que ordenar los libros por orden alfabético  en el área de las novelas de terror.

Si… Sam y yo trabajábamos en una biblioteca, y es aquí donde nos conocimos y nos hicimos buenas amigas.

Ambas juntamos dinero para estudiar lo que queremos… Sam quiere estudiar cosmeticología  y yo… Bueno… Aún no lo había decidido, pero quizás algo relacionado con la literatura, pues amo los libros.

Es por eso que trabajaba en la biblioteca.

Odiaba los horarios, a veces tenía que volver muy tarde al apartamento, hacía mucho ruido y Sam se enojaba.

Odiaba levantarme temprano, preferiría mil veces quedarme atrapada un poco mas en las sábanas.

Y sobre todo odiaba el uniforme, el fucsia y el rosa chillón no eran mi combinación preferida.

Pero amaba los libros, y solo por eso nada mas importaba.

Estaba subiéndome a la escalera para alcanzar las novelas de arriba, cuando escuché la puerta de la tienda abrirse. Estaba en la parte de atrás de la biblioteca, pero era tan silenciosa y grande que se escuchaba hasta el chocar de una mosca contra un vidrio. La jefa no permitía sonidos a excepción de las hojas de los libros cambiando de página.

-          Disculpa –susurró alguien a mis espaldas, sacándome de mis pensamientos-

-          ¿Si? –susurré en respuesta, concentrándome en mi trabajo- ¿Qué necesitas?  

-          ….Un hotdog sin mostaza, un bebida tamaño medio y unas papas fritas… -susurró irónico- Vine aquí por un libro ¿Por qué más sino? –enarqué una ceja-

-          Ah… Lo siento, no lo sabía… -respondí irónicamente en mi defensa- Pero si quieres papas fritas, ve al frente y encontraras un puesto de comida rápida, se llama: “Comida para bromistas sin gracia” –Si me están buscando, pues me encuentran… Hoy no estaba de humor-

-          ¿Es que acaso no hay alguien en este lugar que me atienda de buena manera? –sonó brusco detrás de mi-

-          Hey… Tu comenzaste, no yo… -dije colocando otros de los libros en su lugar- Además tuve la buena voluntad de atenderte, siendo que primero tienes que preguntar si está el libro que buscas en la recepción-

Un Maldito SeductorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora