Capítulo 15: "Porque la realidad es cruel"

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La casa de Dan era enorme, estaba completamente iluminada. No podía creer que había comprado una casa así para vivir el solo.

Poseía un amplio patio delantero decorado con unos lindos matorrales en forma circular, un par de decoraciones con madera y un camino hecho de mosaico de piedra; parecía la casa de un famoso actor.

Bueno... Creo que exagero un poco.

- ¿Hogar dulce hogar? –dijo Dan a mi izquierda-

- ¿En serio esta es TU casa? –miré para todos lados al bajar del auto- ¿A quien tuviste que matar? –bromeé-

- A dos o tres personas... Los cadáveres están debajo de la casa... -me siguió el juego mientras habría el maletero del auto-

- Ja Ja Ja –reí sin ganas-

Vi como Dan sacaba mi maleta color café del auto, después de sacarla de allí me arrojó un bolso color gris.

- Lleva eso dentro de la casa, después de guardar el auto te seguiré con tu maleta –dijo mientras me abría la puerta de la casa-

Abrí despacio la puerta de entrada pidiendo permiso a un Dan que no estaba.

Me quedé boquiabierta.

¡Wow! Todo era tan... deslumbrante.

Los muebles, las luces, las paredes, todo era moderno y sofisticado. Sacado de una revista.

La cocina estaba a plena vista solo separada por una plataforma un poco más alta que el piso, era una tipo bar, muy moderna.

Dejé el bolso sobre el sillón color azul y me senté.

Me sentía como una extranjera...

Miré para todos lados, quería ver más a pesar de que desde este ángulo podía ver casi toda la casa a excepción de las puertas cerradas; al parecer era de un solo piso.

Miré por la ventana detrás de mi y no vi a Dan por ninguna parte, así que lo decidí. ¡Tenia que ver esta casa con más detalle!

No... No era por curiosa, solo... simple investigación.

Me levanté rápidamente y comencé a revisar la casa por todos lados, todo era tan llamativo que no sabía por donde comenzar.

Entré por la primera puerta a la derecha, era un baño, muuuy espacioso, había tina, un WC, un enorme espejo y un yacusi.

Dan sabia darse sus lujos...

En la siguiente puerta había un cuarto algo vacio, con piso alfombrado, un librero alto, un par de sillones y un ventanal que daba al patio trasero.

Abrí lentamente el ventanal para no hacer ruido y rápidamente una corriente de aire invadió la habitación. Logré abrirlo lo suficiente para salir al patio cuando una criatura extraña saltó sobre mi haciendo que gritara pidiendo auxilio a Dan.

- ¡¡Dan, Dan!! ¡¡Ayuda!! –dije pegando patadas a lo que sea que estuviese sobre mi, y la cosa esa era peluda y mucho-

- ¡¡Lyann!! –escuché a Dan dentro de la casa- ¡¡Lyann!! ¡¿Dónde estás?!

- ¡¡Aquí!! –alcé la voz-

La criatura peluda pasó de mí y entró en la habitación, no podía verla bien, estaba todo muy oscuro, pero estaba segura que esa cosa se había subido a uno de los sillones.

De repente la habitación se iluminó por completo y Dan entró a la habitación.

- ¿Qué estas haciendo allí tirada? –se dirigió hacia mi levantándome del suelo-

Un Maldito SeductorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora