Un Maldito Seductor

Capítulo 19: "Mejor tarde que nunca"

Había pasado mas de una semana bajo los "cuidados" de Josh, también dentro de esa semana había descubierto más cosas acerca de él.

En resumidas cuentas creé una bitácora en mi mente acerca de Josh: Joshua Tanner, 20 años, 176 centímetros de altura, estudiante de diseño gráfico, amigo leal de Shonne Kail, su color favorito es el blanco, es adicto a los chocolates con menta y experto en sacar el primer lugar en Mario Kart.

Bien, era una bitácora bastaaaaante resumida, pero eran las cosas que mas se me habían quedado grabadas de él. Tanto como él de mi, ya que el sabía bastantes cosas cobre mi misma que ni yo sabía.

Era un buen observador.

En esta semana se ganó mi confianza totalmente, le conté todo -o gran parte- de lo que había sucedido con Andrew, de mis "pequeñas" depresiones y sus arranques de acosador que tenía de vez en cuando en el trabajo.

Josh escuchó atentamente cada una de mis quejas, incluso creo que derramé un par de lágrimas frente a él, y eso me izo sentir bien conmigo misma, poco a poco iba a cerrar mi herida.

Gracias a que yo me abrí emocionalmente hacia él, él también se abrió hacia mi, y me confesó las discusiones que tenía con sus padres por haber elegido esa profesión, que ellos deseaban otro futuro para él. La vez que se fue de la casa y comenzó a ganar dinero por su cuenta para pagar sus estudios, como se unió al grupo de "La Serpiente de Edén", como había conocido a SK, etc.

Por un minuto le tuve miedo, pero después de confesarme todas esas cosas comencé a confiar.

Ya había pasado una semana desde que nos conocimos, desde que nuestro tiempo se había complementado, desde que iba a dejarme a casa y había conocido a mis padres -mamá ya insistía en que debía salir con él-, una semana desde que me acostumbré a su presencia.

No tan solo eso, me estaba comenzando a incomodar de una manera extraña su cercanía, sentía escalofríos y retorcijones de estómago.

¿Esto significará algo? ¿O es solo que su presencia me indicaba que debía ir al baño?

Y si tal vez...

- ¡¡Lyann!! -escuché un grito a la distancia-

Solo volví a la realidad cuando una mano jaló de mí fuertemente, rápidamente vi pasar una camioneta y una ráfaga de viento la siguió, desordenando parte de mi cabellera oscura.

Estaba atónita.

- ¡¿No viste la luz?! ¡Está en rojo! ¡Casi me matas de un infarto! -lo escuché gritar, mientras me agitaba el brazo- ¿Acaso no te enseñaron las señales de tránsito? -suspiró-

- Lo siento... Yo, estaba pensando algunas cosas... -tartamudeé-

- ¡¡Heeeeey!! ¡Tieeerra llamado a Lyaaaan! -pasó su mano una y otra vez frente a mi rostro- ¿Qué diablos pensabas? -sus ojos pardos observaron los míos-

- ¡Cosas! -le saqué la lengua, mientras seguía caminando, esta vez si con la señal de tráfico correcta-

- ¡Espera un segundo! ¿Te salvé la vida y no me darás nada a cambio? -me siguió, metiendo sus manos en sus bolsillos traseros-

- Un "Gracias" ¿Te sirve? -dije irónica-

- Preferiría otra cosa.

Miré su rostro, pero Josh ya me observaba, con picardía y una sonrisa lobuna que lo hacía ver algo sexy... Solo algo.