Capítulo 17: "¿Olvidarlo todo?"

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Mi nuevo horario de trabajo me agradaba más, podía levantarme un poco más tarde y comer más en las mañanas.

Todo era bastante cómodo, me trataban bien, habían muchas personas a las cuales conocer y además tenia la mejor persona que podría pedir como jefe.

A pesar de que dijo que no habría tratos preferenciales notaba como daba una sonrisa al verme, además que era más sutil y amable conmigo al pedirme algo que hacer.

Lo había pensado detenidamente y creo que fue la opción correcta.

Ahora era oficialmente una empleada de la revista "Angels" que por desgracia también trabajaba Andrew a veces, pero esto no iba a interferir en mi trabajo.

Hace una semana había comenzado a trabajar con Dan.

Me decidí por el simple hecho de que si Andrew venía aquí sería solo y nada más que para trabajar, a excepción de "Richy's". Tampoco quería arruinar el ánimo allá, aunque Marcus se decepcionó mucho cuando le conté, pero me entendió a la perfección.

Todo Bien.

Dan me ayudó a decidir en que lugar podría trabajar, ambos concordamos que el mejor lugar para mi sería tras cámaras, ayudando en la vestimenta.

Llevaba una semana trabajando allí y todo iba excelente. Mis compañeros y compañeras eran muy amables conmigo y entendían mi falta de experiencia.

Además de algunos modelos que estaban... Ay Dios... Eran demasiado apuestos y la gran mayoría extranjeros.

La gran mayoría del tiempo estaba dentro de una camioneta o una habitación con toneladas de ropa, lo demás que sobraba del tiempo podía descansar, comer o incluso ver los montajes de las fotografías.

Ahora entendía lo cansador que podía ser, los pobres modelos estaban horas en distintas poses, con personas alrededor quienes los criticaban por su postura o por una simple mueca en los labios.

Hoy era un día más de trabajo, mi compañera y yo estábamos dentro de la camioneta, ya que estábamos afuera del estudio de fotografía.

Cuando trabajábamos en exteriores íbamos en toda una manada de camionetas y vehículos, algunos tenían utilería, otros la zona de maquillaje y otros los vestuarios.

Bueno... Y los autos de los modelos por su puesto.

Estábamos en un pequeño bosque de los alrededores de la ciudad y todo era encantador.

Miraba a Dan desde las pequeñas ventanas de la camioneta, estaba fuera de la camioneta y guiaba el set.

Dan se tornaba muy serio en el trabajo, su ceño se fruncía y caminaba de un lado para otro susurrando una que otra cosa para las personas que estaban encargadas de la fotografía en si. Él dirigía prácticamente todo el espectáculo.

Ya había pasado bastante dentro de la camioneta, y con Raquel, mi nueva compañera de trabajo, habíamos preparado una nueva vestimenta para el siguiente modelo.

- ¿Lyann? El próximo cambio será en dos minutos ¿Podrías encargarte? –dijo Raquel hacia mí- Tengo que ir al tocador, no me tardo.

- No te preocupes por mi, puedo manejarlo –le sonreí- Ve con tranquilidad.

- Gracias Lyann, recuerda que la camisa gris va sin corbata.

Con eso Raquel salió de la camioneta dejándome sola dentro de ella.

Raquel era una chica tres años mayores que yo, tenía el cabello castaño oscuro y ondulado, a excepción de la puntas azules. Siempre usaba pantalones sueltos con poleras que dejaban ver el piercing en su estómago.

Un Maldito SeductorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora