Un Maldito Seductor

Capítulo 25: "Color Tormenta"

Sentí un pitido en mi oído, y un retumbar en mi cabeza, el sonido había sido demasiado fuerte.

El olor a pólvora se esparció por detrás de mí. No quería abrir los ojos, no sabía lo que estaba ocurriendo, después de ese estruendoso sonido solo había quedado un silencio aterrador acompañado por ese molesto pitido en mi oído izquierdo.

De pronto, escuché un grito desgarrador tras de mí, muy a lo lejos, como si fuera parte de un eco en mi mente. Abrí los ojos, para encontrarme con un Nick estupefacto y un par de hombres atrás de él con la misma expresión.

- ¡Mierdaaaa! –escuché una voz masculina tras de mí, la misma persona que había gritado, esta vez con más claridad-

- ¡¿Qué diablos pasa?! ¿¡De donde rayos vino eso?! –escuché gritar a Nick-

Miré a mi izquierda, el arma que sostenía Joshua no apuntaba a mí cabeza, sí no que al suelo. Y el grito no había sido de él.

Josh estaba mirando a mis espaldas, con los ojos muy abiertos, sin creer lo que estaba viendo detrás de mí.

¿No había sido él?

El silencio que había tras mi pitido había parecido eterno, el grito desgarrador aun retumbaba en mis oídos, y como si el mundo se moviese en cámara lenta, vi como por mi rango de visión una bala dio frente a los pies de Nick.

- ¡¡ABAJO TODO EL MUNDO!! –gritó Nick, dando un salto hacia atrás al ver la bala que casi lo impacta-

- ¡¡Lyann!! –escuché a Joshua gritar tras de mí-

Hizo que agachara mi cabeza bruscamente, y se agachó junto a la silla donde estaba atada.

No sabía lo que estaba ocurriendo, solo sabía que estaba aterrada, esto era una pesadilla. ¿Cómo es que me vi involucrada en esto? Quiero salir...

- ¡Quiero salir de aquí! –grité, pero los disparos opacaban mi voz-

Nick y los demás hombres abrieron fuego detrás de mí. Estaba al centro de todo.

Mis ojos atinaban a cerrarse con cada disparo, pero por lo que pude ver, varios de los hombres de Nick comenzaron a pegarse a las paredes, y a esconderse detrás de contenedores de hierro.

Vidrios rotos saltaban por todos lados, cemento, tierra, todo entremezclado con olor a pólvora. Era un caos.

- ¡Están allá arriba! – gritó uno de los hombres-

Joshua, tomó mis manos por detrás de la silla.

- Tranquila... No dejaré que te ocurra nada. –dijo Josh cerca de mí, para que escuchara por encima de los disparos-

Sentí como mis manos fueron desatadas, seguidas de mis pies. Cuando logré liberarme, sobé mis muñecas y Joshua me tironeó lejos del espectáculo de fuego.

- ¿Qué ocurre? –mi voz sonó temblorosa- ¡Josh, ¿Qué ocurre?!

- ¡Lyann! –gritó por encima de mi voz- Te lo explicaré luego. Solo cálmate e intenta no quedar en shock. –dijo mientras se agachaba junto conmigo- Escóndete, te haré una señal para cuando puedas huir. Confía en mí, jamás te haría daño y lo sabes.

- ¡¿Qué hay de Sam?! ¡¿Y de ti?! – Me aferré a él en mi desesperación-

- Iré a por Sam, la sacaré a allí. Yo estaré bien, por mí no te preocupes. –dijo lanzándome una sonrisa forzada-