Caminaba hacia el comedor, sintiendo una mezcla de nervios y anticipación. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que me había reunido con mis amigas para cenar. Al entrar, mis ojos buscaron automáticamente a Fleur y a las gemelas, Claire y Marie. Allí estaban, en una mesa cercana a la ventana, y cuando Fleur me vio, su rostro se iluminó con una sonrisa radiante.
—¡Nyx! —exclamó Fleur, levantándose para abrazarme—. ¡Por fin has vuelto a cenar con nosotras!
Respondí al abrazo, notando de inmediato los moretones en el rostro y los brazos de Fleur. Mi preocupación creció al ver que Claire y Marie también mostraban signos de haber estado en una pelea.
—¿Qué les ha pasado? —pregunté, sin poder ocultar mi preocupación.
Fleur suspiró, guiándome a la mesa y sentándose junto a mí.
—Hoy, durante el entrenamiento, Raden vino a hablar con nosotras —comenzó Fleur—. Nos regañó por no actuar en defensa tuya después de que fueras herida en la batalla, diciendo que como soldados de la corona, es nuestro deber defendernos mutuamente. Estaba cansado de esperar a que nosotras tomáramos la iniciativa para defenderte, así que nos retó a una batalla con Asterin y su grupo. Asterin ha vuelto al entrenamiento después de ser expulsada.
Claire, con un ojo morado, intervino con entusiasmo.
—¡Y las machacamos en la batalla! No te preocupes, ellos acabaron peor que nosotras. Incluso pudimos ver un atisbo de media sonrisa en Raden después de la pelea.
Marie, con un brillo en los ojos, agregó:
—Casi me desmayo cuando el príncipe se dirigió a nosotras. Es tan apuesto, aunque siempre esté tan serio. Si no fuera porque su padre es un tirano torturador, me declararía a él sin dudarlo.
Fleur frunció el ceño y regañó a Marie.
—No insultes al rey en el comedor, hay oídos por todas partes.
Marie fingió cerrarse la boca, mientras señalaba a Asterin y su grupo entrando al comedor con los brazos vendados y moretones por toda la cara. No pude evitar reír y sonreír a mis amigas, feliz de ver cómo habían establecido amistad cuando yo no estaba presente.
El comedor estaba lleno de vida; el bullicio de conversaciones y risas llenaba el aire. Me dejé llevar por el ambiente cálido y familiar. Las luces suaves de los candelabros daban al lugar un toque acogedor, y los aromas de la comida recién hecha despertaban mi apetito.
—Es bueno estar de vuelta —dije, sonriendo.
Durante la cena, dos soldados se unieron a nosotras en la mesa. Me quedé extrañada al principio, pero al ver que las chicas los saludaban con alegría, intuí que se habían hecho amigos.
—Nyx, te presento a Aeron y Seth —dijo Fleur, sonriendo—. Ellos han sido de gran ayuda en los entrenamientos.
Evalué a los soldados con la mirada. Aeron era alto y musculoso, con un pelo rubio abundante que le caía por los ojos y unos preciosos ojos esmeralda. Seth, por otro lado, era un pelinegro moreno con ojos oscuros. Ambos eran muy atractivos, y noté cómo Fleur miraba a Seth con una sonrisa disimulada.
—Encantada de conoceros —dije, sintiendo una extraña mezcla de seguridad y desconfianza—. Gracias por cuidar de mis amigas.
Aeron sonrió, mostrando unos dientes blancos y perfectos.
—Es un placer, Nyx. Hemos oído mucho sobre ti.
—Todo bueno, espero —respondí, riendo.
La conversación fluyó con naturalidad, y me sorprendí de lo fácil que era hablar con Aeron y Seth. Ambos tenían un sentido del humor afilado y una actitud relajada que hacía que la tensión en el aire se disipara. Me sentí más cómoda, dejando que mis preocupaciones se desvanecieran por un momento mientras disfrutaba de la compañía de mis amigas y estos nuevos aliados.
Al terminar la cena, me despedí de todos y me preparé para ir con Fleur a las habitaciones, esperando que me contara lo que había descubierto. Para mi sorpresa, Fleur arrastró a Claire y Marie con nosotras, susurrándome que se podía confiar en ellas y que me contarían todo al llegar a la habitación.
Al llegar a la habitación y cerrar la puerta, Marie se abalanzó sobre mí y me abrazó gritando.
—¡Lo sabía! ¡Lo supe desde el primer día que te vi! ¡Eres la esperanza en Darkwood, una leyenda andante!
No entendía nada y miré a Fleur, confundida y atemorizada. Claire, tocándome el cabello con curiosidad, susurró:
—¿Cómo puede un tinte ser lo suficientemente fuerte para ocultar el pelo Asher?
Abrí los ojos asustada y me encaré con Fleur, sujetándole los hombros.
—¿Qué has hecho? —pregunté, mientras sentía el corazón latiendo en mis oidos.
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Sombra y fuego (#PGP2024)
FantasiEn el corazón del reino de Darkwood yacía un pueblo legendario, una vez gobernado por los Asher, seres de cabello rojo fuego y poderes inigualables capaces de mantener la armonía en todo el reino. Durante siglos, cada década, un Asher nacía para rei...