Capítulo 21

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Me dirigí a mi tienda, dejando a Pyron fuera, rodeado de la multitud. Mi dragón parecía disfrutar de la atención, alzando su enorme cabeza y dejando escapar pequeñas llamaradas de sus fosas nasales. Me sorprendió lo egocéntrico que era, pero en ese momento no podía preocuparme por eso.

Dentro de la tienda, el aire frío contrastaba con el calor abrasador del exterior. Me dejé caer al suelo, sintiendo el frío a través de mis ropas. Cerré los ojos y repasé todo lo que había ocurrido. Había activado mi poder y ahora tenía a Pyron a mi lado, pero no podía dejar de sentir un sabor amargo al pensar en lo que esto significaba.

Podría verme obligada a destruir a Raden. Me regañé mentalmente, intentando convencerme de que era el hijo del enemigo, el que me había encerrado en una celda. Pero mis pensamientos se contradecían. Recordé lo que Fleur me contó sobre cómo Raden me defendió de Zanos y cómo Vivienne me dijo que no debía preocuparme por él. Y, sobre todo, pensé en lo que Rune me había contado sobre nuestra conexión. ¿Realmente se merecía ser acabado?

Perdida en estos pensamientos, no noté cuando Fleur y las gemelas, Marie y Claire, entraron en la tienda. Se sentaron a mi lado, en el frío suelo.

—¡Pyron es increíble, Nyx! —exclamó Marie, con los ojos brillantes de emoción—. ¡Y tu pelo rojo es fascinante! ¡Pareces una verdadera guerrera de fuego!

—Sí, de verdad. Ese dragón es impresionante. ¡Nunca había visto algo así! —añadió Claire, sonriendo ampliamente.

Fleur se inclinó hacia mí, preocupada.

—Por fin vengaremos a tus papás, Nyx. Con tus poderes ya activados y ese enorme dragón allá fuera, Zanos no tiene escapatoria —dijo Fleur entusiasmada—. Pero te veo preocupada, ¿qué pasa?

Le dediqué una sonrisa cansada.

—No es nada, solo estoy agotada —respondí, intentando restar importancia.

Fleur, siempre perceptiva, no se dejó engañar.

—Nyx, sabemos que hay algo más. ¿Estás pensando en Emmie? —preguntó, su voz suave y preocupada.

Negé con la cabeza, no pude encontrar las palabras adecuadas. El silencio se hizo pesado, hasta que Claire, con su intuición afilada, intervino.

—¿Es por Raden, verdad? —me preguntó Claire, observándome con atención.

Me sorprendió lo acertada que estaba y parpadeé lentamente. Claire se encogió de hombros y continuó.

—Mira, Nyx, aunque nos enfrentemos en la batalla, no significa que tengas que matarlo. Quizás Raden cambie de lado. Zanos está intentando controlarlo todo.

Marie intervino, su tono más ligero pero lleno de determinación.

—Nyx, hemos pasado por tanto juntas. Sea lo que sea, lo enfrentaremos contigo. No estás sola en esto.

Desvié la mirada, intentando procesar la información. Las palabras de Claire y Marie me dieron mucho en qué pensar.

—Obvio que no es por Raden, chicas. Hemos pasado por mucho, hay mucho en juego y se destruirá a cualquiera que quiera meterse en el camino de la justicia. Solo estoy muy cansada —dije finalmente—. Creo que necesito dormir.

Mis amigas se miraron preocupadas, pero asintieron y, después de desearme buenas noches, se dirigieron a sus camas. Pero yo no podía dormir. Me levanté en medio de la noche y salí de la tienda, encontrándome con mi majestuoso dragón brillando como una estrella en la oscuridad.

—"No puedes dormir, ¿verdad?" —la voz de Pyron resonó en mi mente.

—"No" —respondí mentalmente—. "Todo esto es demasiado."

Sombra y fuego  (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora