〃El azabache miro esos lindos labios y sintió un delicado latido en su corazón, sabia que tenia que besar a ese chico antes de que las estaciones los separaran, sabia que tenia que descubrir ese "dulce misterio de amor".
❝¿Qué si me gustas...? Mi co...
Winter. " ¿Que estas esperando? Solo soy un 'chico perdido', ¿estas dispuesto a esperar mi regreso? ¿Estas dispuesto a seguir esta historia? "
Al día siguiente ambos se despertaron un poco tarde, el azabache con uno de sus dedos meneaba de un lado a otro la oreja azulada de su chico mientras que este se encontraba leyendo el escrito que habia realizado desde todo este tiempo, seguían recostados en aquel sillón.
—un chico torpe, energético, preguntón... Y dramático pero, con un destello inigualable al igual que impredecible algo que destacaba en aquel erizo de ojos esmeralda puros y únicos. —leyó el cobalto mientras miraba al azabache con una sonrisa. —Mhn... Entonces... ¿De quien te guiaste para tal personaje? Que... Curiosamente es protagonista.
—no lo se. —mintió, siguiéndole el juego al azulado. —me lo invente.
—claro... Algunos escritores escriben sobre las situaciones que les pasan... Y añaden un poco de fantasía a sus palabras.
—tal vez yo... —fue interrumpido por el sonido de su celular, de nuevo una llamada entrante. —tengo que contestar. —hablo para hacer que el menor se levantara.
El azabache se levanto despues de que el cobalto lo hiciera, tomo su celular y contesto de inmediato mientras se alejaba de la sala para no ser escuchado.
Por otro lado el menor le dio una leve sonrisa al escrito que estaba en sus manos, shadow era un gran escritor.
˗ˏˋ ❄ ˎˊ˗
—¿si?
"shadow, me entere de todo lo que te dijo infinite, ¿estas bien?"
—lo estoy scourge pero... Tengo un problema.
"¿lo de mudarte de nuevo?" "no hay problema, llamare a un camión de mudanzas."
—no es eso... Es solo que yo... No puedo mudarme...
"¿por que?" "aun tienes cuatro días para terminar."
—lo se y me falta muy poco es solo que... Encontré a alguien importante y no puedo dejarlo ahora.
"shadow comprendo tu preocupación pero enserio que infinite no 'bromeo' al decir que si no tiene tu libro en sus manos en cuatro días te buscara por mar y tierra."
"se que... Por un tiempo estuviste mal económicamente y el te ayudo pero, si no cumples tu parte con lo que ganes con ese libro todo se ira a la mierda."
—¿podrías entregarlo tu...?
"no, quiere verte directamente a ti."
"créeme que si podría entregarlo yo, ya estaría de vuelta en esa librería."
—mierda... Esta bien...
"lo lamento shadow, espero que esa persona pueda comprender... Lo que estas pasando."
—gracias... —dijo para colgar.
Suspiro y cuando regreso a paso lento pudo mirar a tal chico de ojos esmeralda sonreír y reír mientras leía.
Haría lo que fuera por el... En mis momentos oscuros el fue mi única luz... El sabe que lo es, penso el azabache mientras se acercaba al menor con seriedad y nerviosismo.
Se sentó alado del cobalto y este le sonrió al verlo.
—¡esto es increíble! ¡Tu eres increíble! ¿Relataste aquel día que fuimos a la pradera? —dijo con su típica sonrisa de alegría pero, se desvaneció al no tener alguna respuesta. —¿todo en orden?
—sonic... Tengo que hablar contigo.
—oh... ¿Si? ¿Ocurrió algo en aquella llamada?
—algo así... Yo... Debo mudarme en cuatro días... Tengo que regresar a mi cuidad.
—¿que...?
La segunda vez, la segunda vez que parto su corazón a la mitad, penso el azabache sintiendo un dolor en el pecho.
El menor podía sentir sus lagrimas caer, manchando las paginas de la libreta donde estaba leyendo.
—sonic no... —el azabache coloco sus manos en los hombros del mencionado. —enserio perdóname.
—esta bien. —dijo en un hilo de voz. —si... Este libro es tan importante para ti para mi también lo es shadow.
—sonic...
El menor tomo las manos de aquel erizo de ojos color granate.
—es la verdad shadow, esperare... Lo necesario para volver a verte aquí.
—sonic por favor... No tienes que esperar por mi si no quieres... Entenderé si dejas de amarme y encuentras a alguien mejor que yo.
—¿mejor que tu?
—si...
—un escritor... Un cocinero, jardinero y... Un chico que hace trucos con cometas. —su corazón latía de dolor y amor. —no, no creo encontrar a alguien mejor que tu.
El azabache lo miro sorprendido, podía sentir sus ojos cristalinos.
Con dolor, se dieron un tierno beso, duradero y lleno de amor. Pues seria la 'ultima' vez que podrían tocar sus labios.
El azabache tenia que irse, tenia que dejarlo atrás por un tiempo y el cobalto esperaría pacientemente el regreso de su querido escritor.
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