|capítulo 20|

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Yevierly había decidido quedarse en sus aposentos el día de hoy con la excusa de estar indispuesta pidió a su padre disculpa por faltar a su primer día como copera en el salón real y ordenó a lady leana llevar a su hija a los jardines del castillo para así quedar completamente sola.

La princesa yevierly todavía pensaba en aquella tarde con rabia y lo único que le mantenía despreocupada es que dicho varón que exigía su madre y ordenó su esposo jamás nacería, con la mirada perdida y tocando el collar que colgaba de su cuello escucho a ser Sam mencionar la llegada de uno de los príncipes su hermano.

Deseando no ver ni interactuar con nadie esté día hizo una excepción al escuchar que se trataba de su hermano Veryes—adelante—dijo.

Veryes sonriente junto con un libro en brazos camino a la silla donde se encontraba su hermana

—Padre a dicho que estás indispuesta quise visitarte para hacerte compañía hermana—hablo veryes de pie mirando a su hermana—Pase por la biblioteca del castillo y ...

—gracias por venir veryes—interrumpió yevierly.

—no me lo agradezcas es mi deber como hermano estar al pendiente de la salud de ustedes, mis hermanos, de ti hermana.

Yevierly miro a su hermano con ternura y poco a poco una sonrisa se dibujó en sus labios señaló el libro que sostenía—me leerás una historia—afirmo al leer el título de aquel grueso libro—historia del reino—concluyo con decepción.

Veryes hizo una mueca mirando el libro de pasta roja—¿Ya lo has leído?—pregunto.

—los maestres me hicieron aprenderme de memoria cada página—respondió cansada solo de recordar esos días.

—¿Y si te las aprendiste de memoria?

—si acabo de decir que los maestres me hicieron aprenderme cada página—dijo con molestia no por la pregunta de su hermano sino de recordar las caras de esos ancianos más muertos que vivos obligándole aprender de su casa y reino.

—pues decirme algo de lo que está escrito en este libro—reto veryes guardando asiento al frente de yevierly.

La princesa lamió sus labios pareciendo pensar hasta hablar
La creación de un reino la creación de un siervo, el trono no es un trofeo de oro es una deuda con el pueblo, la corona no es símbolo de poder es una orden de los dioses para con el pueblo. ¿que quieres oro quizás? quién traicione sus principios reales la furia de los cielos le caerá. el trono solo acepta a los puros de corazón a la sangre verdadera a un trajorfye capaz de conservar la paz en todo el reino, no levantes sus espadas contra la creación y las órdenes de los dioses que entonces su furia caerá en vosotros.—decía yevierly concentrada en sus palabras.

en vosotros gusanos que buscan poder según sus palabras pero no es eso solo buscan la destrucción del reino y eso muy caro les costará—le siguió veryes con pasión ya que ese libro era su preferido.

Conserva la sangre protege el reino conserva sus creencias y camina al futuro de próximas generaciones con la bendición de los cielos no temáis siervo dorado nosotros somos el principio y nosotros seremos el fin pero un fin es un nuevo comienzo por venir.—dijeron en unisono la últimas líneas de aquel párrafo del libro.

ambos rieron con gracia al acabar la oración de aquéllos párrafos

—es hermoso—dijo veryes—ser parte de los primeros hombres es como ... si fuéramos la razón de la creación, me siento honrado de ser hijo de Evier trajorfye primero .. de ser un trajorfye, no por los privilegios que tenemos como príncipes sino por nuestra línea pura con los dioses—explico veryes.

××Los Herederos Al Trono××Donde viven las historias. Descúbrelo ahora