××Los Herederos Al Trono××

|capítulo17|

La continuación del 16...

—No me ofendas hombre—respondió el príncipe nelizor preparado para el combate.

Del otro extremo el noble caballero sir.jerry mantenía su postura firme y su espada en mano como escudo en otra con su casco bien puesto permitiéndose solo verse sus ojos verdes y labios rosados. Al observar el jinete enemigo avanzar dio un golpe leve a su caballo ordenándole andar a velocidad con el afán de hacer caer al príncipe trajorfye más aclamado por todo paradys.

El príncipe nelizor sonrió gozoso al ver a su contrincante venir con todo contra él, alzó su espada y tiró su escudo ya que para nelizor no sería necesario extendió su espada al aire e impacto con la enemiga no logrando dar ningún rasguño a su oponente. Los gritos de todas las personas se elevaron cada vez más fuertes pero esta vez no solo aclamaban un nombre, si no dos, también aclamaban el nombre de aquel caballero sin intenciones malvadas solo cumpliendo con su rol como sir., en representación de la casa de la cuál venía. Pero esto no sería de conocimiento o excusa para aquel príncipe furioso que no pararía hasta derrotar de forma limpia a su oponente.

—abrimos apuestas—susurro lord jireth al oído de lord pedinton.

Este no omitió palabra alguna disfrutando del enfrentamiento pero de reojo dio su acierto y con mano señaló cinco monedas de oro al hijo del rey lord jireth sonrió volviendo a susurrar que el daba diez monedas de oro al contrario señalado con su dedo.

—Esto se pone interesante—dijo el rey siendo escuchado por su  hermano y hijo.

—Nelizor es muy confiado hermano.

Veryes se dedico solo a observar a su sorprendente hermano llegando a preocuparse ya que su contrincante era igual de fuerte y astuto que él.—¿Padre que pasa si nelizor es herido?—pregunto al rey que sonreía en grande.

—no pasará tal cosa observa y aprende de tu hermano nelizor veryes.

El príncipe bejan miro a su sobrino cabizbaja en su asiento y corrió su vista a su otro sobrino en combate —al final los sentires son los mismos—pensó el príncipe bejan recordando a su hermano Melor que hacía en el norte de paradys lejos de su casa apartado física y sentimentalmente de sus hermanos. —Veryes no tienes que estar aquí si no lo deseas retirarte has cualquier cosa pero ya vete—dijo a su sobrino que le miro confundido.

—¿Que estás diciendo hermano?

Cuestionó el rey

—deja que se retire se ve que no está disfrutando del combate.

—veryes es un príncipe y tiene deberes que acudir como este, permanecer al lado de su padre y aprendiendo de los movimientos de su hermano ¡ser débil es horrible para un trajorfye! nuestro propio hermano melor es prueba de ello alojado de su hogar porque nunca aprendió a utilizar una espada por miedo ¡tonterías! mírale ahora lleva una en su cintura protegiendo a las casas de su reino. Veryes no puede hacer lo que él desee solo por miedo a desarrollarse como guerrero y principe.

—Nunca lo había visto así majestad—respondió el príncipe bejan a su hermano evier con todas las ganas de golpearle en la cara, ya que él mismo jamás había estado en combate y exigía a sus hijos ser grandes guerreros como si sólo el simple hecho de ser príncipe no le bastará.

Veryes prefirió guardar silencio

Por otro lado el torneo de nelizor y sir.jerry se ponía cada vez más intenso ambos eran igual de buenos pero se exigía un ganador, Jerry en un intento por darle fin se confío de más y el príncipe le obligó a saltar a la tierra para que sus costillas permanecieran en su lugar o al menos no sufrieran una lesión por la fuerza de la espada pegando al hierro de su traje que era bastante incómodo para su cuerpo apretando de más su costillas. Nelizor desde la altura de su caballo apunto con espada al cuello del sir quién aún se mantenía de pie mirándole fijamente.