|capítulo 3|

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¿Un Ciervo o un león?
Príncipe Evier ll.

El príncipe se había quedado despierto toda la noche para mirar a su hermano irse por la madrugada desde lo alto de su aposentos observo como su hermano, el principe nelizor, subía a un carruaje y este se echaba andar. una sonrisa triunfante se hizo presente en sus labios. logro su objetivo que su hermano estuviera lejos de casa.

El príncipe no tenía odio a su hermano incluso después de lo que él le había hecho pero se sentía mejor sin él perturbando su vida. Pues sí el príncipe nelizor molestaba cada cuánto a su hermano era grosero y poco compresivo cuando se trataba de él a diferencia de su hermana que parecía que nelizor adoraba como si de un dios se tratará. Quizás sentía envidia de su hermana, quizás solo estaba molesto con nelizor, quizás solo estaba cansado del trató que su familia le daba, incluso el rey, su padre. que aunque sabía que lo amaba su orgullo era su hermano, su hermana, sus hermanos pequeños, quedándose a un lado en alguna clase de olvidó.

Pensaba que era culpa de su apariencia ya que un trajorfye jamás es de cabello dorado y ojos marrones claros sin embargo su hermana también era diferente a un trajorfye y todos en el reino la aclamaban el nombre diciendo ella es una verdadera trajorfye, la primera mujer en el trono olvidándose que era él .. el segundo en la sucesión.

Después de reflexionar un poco volvió a la cama  con su mirada puesta en el techo preguntado si hizo bien provocando a su hermano, ya que esta vez él se lo buscó, su hermano le había advertido pero él hizo caso omiso aún conociendo como es su hermano mayor. Pero su madre lo había ordenado, ¿el porque? no tiene la menor idea, pero era su madre la única que lo entendía y consentia a pesar de que ya no fuese un niño de seis años. Pensaba que era para que pasará  más tiempo con su padre era lo único que deseaba.

Ya habían pasado dos años aquellos moretones ya no existan en su cara, se encontraba con el maestre aprendiendo sobre la historia del reino junto con su hermana.

— ¿príncipe evier me está escuchando? — preguntó el maestre al príncipe que parecía estar distraído.

La princesa Yevierly lo observo y hablo — maestre es suficiente por hoy— cerrando un gordo libro que parece no tener fin, pensando que su hermano estaba cansado de tanta lectura.

— todavía hay tiempo princesa. — respondió el viejo anciano  abriendo el libro de la princesa Yevierly nuevamente, está hizo una mueca de por vencida y evier sonrió respondiendo con una pregunta al maestre.

— ¿maestre oasis porque el libro habla de otra familia?

— no entiendo príncipe evier tendría que formular bien la pregunta, hay muchas familias en el reino.

— hablo de nosotros, nuestro apellido era martel, ¿no siempre fue trajorfye? — dijo el príncipe.

El anciano antes de responder pensó mirando a ningún lugar en específico — Martel era el apellido por la madre reina en aquel entonces, madre de toda las generaciones de los trajorfyes, pero martel no era más que eso un apellido, entonces decidieron renacer más fuertes y poderosos, trajorfye ese si era un apellido que al pronunciarlo influía poder. quién decidió esto fue el rey el esposo de la reina. — respondió el maestre, evier y yevierly escuchaban atentos.

—¿Reina consorte?— preguntó el príncipe.

— no, reina por herencia.

— pero el reino no ha mencionado una reina antes, ni el apellido.— dijo yevierly curiosa.

— y nadie jamás lo mencionara y lo sabrá esto solo los trajorfye lo saben es como un secreto de la casa, la reina martel hizo cosas que pusieron en juego el reinado es por eso que se omite su existencia y se borró su apellido del linaje.

××Los Herederos Al Trono××Donde viven las historias. Descúbrelo ahora