CAP. 11

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Hotel 6.00 h

*Narra Luis (productor)*

Llevábamos ya algunos días en el hotel y habíamos grabado todos los sitios a los que había ido Zaida, cuando pensaba que todo empezaba a ir algo mal en nuestro plan vi un sitio especial, el que estábamos buscando, el instituto.

-Hijo, ya lo tenemos, tenemos el instituto de Zaida.- dije a mi hijo muy feliz.

-Bien, pues solo queda conseguir la matrícula.- dijo él.

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Valencia 9.00 h

*Narra Zaida*

Me desperté, miré mi despertador y fui hacia la cocina como de costumbre, tenía muchísimas ganas de hablar con mi padre sobre lo de Amanda ya que la otra noche no tuve ocasión para hacerlo; allí me lo encontré desayunando, se le veía aún preocupado por lo pasado la otra tarde, como para no estarlo. Me acerqué a él con buenas intenciones, el que me recibió con un beso en la frente.

-Buenos días Zaida.- dijo él.

-Papá, explícame todo, y cuando digo todo quiero decir absolutamente todo lo que pasó con Amanda, de que trabajas si se puede saber o por que el otro día a las 2.00 h de la mañana no estabais en casa, lo quiero saber todo.- dije un poco enfadada, ya estaba bien de mentir.

-Vale, es algo difícil de explicar, Amanda ha sido mi secretaria pero hubo algo más, nos conocimos mejor y acabamos como novios, al principio para lo que yo trabajaba era algo sencillo, ganábamos dinero sin hacer nada pero quisimos más dinero y eso requería meterse en líos...- me lo explicaba con la voz temblorosa, le corté.

-¿Donde y de que trabajabas?- pregunté seria.

-En... un falso banco.- respondió tartamudeante.

-¿Que líos papá?- volví a preguntar.

-Líos como... robar el banco.- dijo él cada vez más nervioso.

-¡¿Robar un banco?!¡¿cómo se te ocurren esas ideas?!¡os podría haber pillado la policía y meteros en la cárcel...!- en ese momento todo empezó a encajar en mi cabeza.-Claro, por eso llegó Axel a mi habitación disfrazado y pensé que venía a robar, es que veníais de robar, ahora lo entiendo todo.

Dejé de hablar y salí hacia mi habitación.

-Zaida, espera, lo siento, no quería ponerte en peligro, el plan de Amanda era arriesgado.- me di la vuelta y lo miré a los ojos.

-¿De Amanda?¿cómo le hiciste caso a esa loca?¿acaso no sabías que te quería por tu dinero?¿pensabas que te quería de verdad, en serio?.- dije demasiado enfadada y con un nudo en la garganta por impotencia.

-Estaba ciego Zaida, no lo veía todo tan claro como tú, cuando te enamores de verdad entenderás lo que es estar ciego por amor.- dijo él con los ojos cristalinos.

-Papá, lo que más me duele es que me hayas mentido, y que casi mueres por culpa de una mujer que no te quería y por poco arruina tu vida.- dije mientras una lágrima caía por mi mejilla.

Me fui de la cocina, entré en mi cuarto y cerré la puerta furiosa, no me lo esperaba de mi padre, me imaginaba a un chico normal, algo mayor, me lo imaginaba como mi abuelo, él era una persona fantástica, cada día me enseñaba algo nuevo, fue una de las personas más importantes en mi vida. Tras estar un rato pensando en mi habitación salí para ir al baño a ducharme, me vestí con una blusa corta estampada, una falda negra por encima de las rodillas que evitaba que se me viera el ombligo y mis tacones negros; me puse un par de accesorios y me peiné y maquillé. Salí al salón donde estaba mi padre sentado en el sofá, se me hacía extraño que Axel no estuviera en casa a estas horas de la mañana. Me acerqué a mi padre lentamente, sabía que había sido algo dura con él.

Cantante a la fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora